El Gobierno llevará este jueves al Congreso la proposición de ley para un impuesto temporal para la banca y para las compañías energéticas. Así lo ha anunciado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Montero se ha mostrado convencida de que estos gravámenes no afectarán a la economía. Y ha insistido en que el Ejecutivo controlará que esta mayor contribución por parte de estos sectores no se traslade a los ciudadanos.

A su vez ha bromeado sobre las críticas de quienes aseguran que todo impuesto se traslada luego a los ciudadanos. "Si fuera así no habría impuesto de sociedades", ha dicho.

Estos impuestos han sido muy mal recibidos tanto por los bancos como por las compañías energéticas. La ministra ha recordado que se trata de que todo el mundo arrime el hombro en una situación como la actual. En ningún momento, el Ejecutivo ha detallado en qué consistirán estos gravámenes con los que espera recaudar 7.000 millones en dos años.