La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)ha vuelto a poner cifras este martes a la mayor presión que van a sufrir las finanzas públicas como consecuencia de las subidas de tipos que se están produciendo ante la brutal escalada de la inflación. Según sus últimos cálculos, la carga de intereses de la deuda pública aumentará en otros 12.000 millones de euros entre 2022 y 2025, adicionales a los 20.000 millones que estimó el pasado abril respecto a la evolución prevista en el programa de estabilidad presupuestaria del Gobierno del año pasado.

Dicha estimación de 12.000 millones se basa en una previsión de aumento del tipo medio de la deuda de tres décimas, hasta el 2,3%, y de cuatro décimas de PIB de la carga financiera, hasta el 2,4%. Con todo, la presidenta de la institución, Cristina Herrero, ha matizado que "todo dependerá" de cómo el Banco Central Europeo (BCE) endurezca la política monetaria y cumpla su objetivo de evitar la fragmentación financiera (subida dispar de la prima de riesgo de los países no justificada por la diferente situación de su economía y sus cuentas públicas).

En cualquier caso, Herrero ha advertido de que aunque podría parecer que la situación fiscal de España es favorable, en realidad es "frágil y vulnerable". En unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Menéndez Pelayo, ha destacado que la inflación tiene un efecto positivo a corto plazo en las cuentas públicas porque eleva en 2.000 millones la recaudación por cada punto que suba el IPC. Pero al mismo tiempo, ha advertido de los muchos efectos adversos que también provoca.

Efectos negativos

Así, ha subrayado que ha elevado el déficit estructural en medio punto respecto a antes de la crisis, obliga a elevar el gasto para adoptar medidas contra los efectos del alza de precios, incrementa el gasto en pensiones por su indexación con el IPC, y obliga a pagar más por los 65.000 millones de euros en deuda pública vinculados a la inflación (700 millones más de gasto por cada punto que sube el IPC). Si no se toman medidas, ha apuntado, el déficit bajará al 3% pero luego se quedará estancado en este nivel, mientras que la deuda pública subirá al 140% en 2040.

"Es necesario hacer un plan de reequilibrio y una estrategia fiscal a largo plazo. Es cierto, como alega el Gobierno, que la incertidumbre es muy grande, pero es que puede que nos tengamos que acostumbrar a vivir con incertidumbre los próximos años. No creo que sea dejación, en parte es verdad. Nosotros en estos momentos probablemente revisaríamos las previsiones de PIB e IPC que dimos hace poco. Pero lo que decimos es que la actuación de las Administraciones Públicas no puede añadir incertidumbre", ha reclamado.

Herrero, asimismo, también ha lamentado la "falta total y absoluta de información" acerca de la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, lo que dificulta cuantificar el impacto que tendrá en la economía española. La Airef, en este sentido, ha reducido el impacto previsto de dichos fondos en el PIB del 2022 y lo ha trasladado a los siguientes años.