La Comisión Europea considera "extremadamente preocupante" la decisión del Gobierno de Argelia de suspender las relaciones comerciales con España y cuando no han transcurrido ni 24 horas del anuncio exige a las autoridades de Argel que den marcha atrás y vuelvan a la mesa del diálogo para encontrar una solución diplomática al conflicto que enfrenta a ambos países. "Lo más importante es el hecho de que estamos preocupados y pedimos a Argelia que dé marcha atrás en esta decisión", ha anunciado Eric Mamer, portavoz de la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.

"La decisión de Argelia de suspender el Tratado de Amistad y Buena Vecindad firmado con España en 2002 es extremadamente preocupante y esperamos que las autoridades argelinas revisen la decisión", ha añadido la portavoz de Exteriores, Nabila Massrali quien ha destacado que Argelia es un "socio" y "un actor clave" para la estabilidad regional. De ahí la necesidad de buscar una solución negociada. "Hay que encontrar soluciones a través de diálogo y la vía diplomática. Esperamos que, en nombre de su asociación sólida y de larga duración, Argelia revisar su decisión y trabaje con España para resolver los desacuerdos actuales", ha añadido.

La Comisión Europea está dispuesta a mediar en este proceso y prestar "toda la asistencia necesaria", pero el diálogo, han zanjado desde Bruselas, debe tener lugar a nivel bilateral entre Madrid y Argel. En lo que no han querido entrar los portavoces comunitarios de momento es si la congelación unilateral de los intercambios comerciales supondría la vulneración del acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Argelia, firmado en abril de 2002 y que entró en vigor en septiembre de 2005. Se trata del acuerdo que establece el marco de relaciones en todos los ámbitos, incluido el comercial, y diseñado para lograr una zona de libre comercio con el país mediterráneo en septiembre de 2020, incluido el desmantelamiento completo de los aranceles. Un objetivo que, según valora la Comisión, se ha cumplido de forma global, aunque todavía quedan aranceles que Argelia tiene que eliminar.

Comercio, competencia europea

"La comercial es una competencia de la UE y las relaciones comerciales son entre la UE y los países terceros. Esto define el marco en el que operamos y en el que operan los países terceros que comercian con la UE, no con los países individuales", han recordado los portavoces comunitarios dando por hecho que las represalias argelinas no afectarían solo a España sino al conjunto de la UE. El problema es que Bruselas dispone de pocos instrumentos con los que presionar comercialmente al país del norte de África dado que no forma parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Según los últimos datos comerciales disponibles, Argelia es el vigésimo octavo socio comercial de la UE con solo el 0,7% del total del comercio de mercancías en 2020. Frente a esta situación, la UE es el mayor socio comercial de Argelia y representa la mayor parte de su comercio internacional (46,7% en 2019). En 2020, la UE y Argelia comerciaron por valor de 24.900 millones de euros. Las importaciones de Argelia alcanzaron los 11.400 millones, principalmente productos mineros. Las exportaciones de la UE a Argelia, mientras tanto, fueron de 13.500 millones: maquinaria y equipamiento de transporte, agricultura, materias primas y productos químicos.