Mercadona iniciará a partir de verano su extensión al centro y al sur de Portugal, donde ahora solo tiene presencia en la zona norte, y prevé alcanzar la cifra de 150 tiendas a largo plazo. Estas aperturas se realizarán "con calma y de forma sostenible", a un ritmo de unas diez inauguraciones anuales. En la última presentación de resultados del presidente de MercadonaJuan Roig, ya explicó que la expansión en Portugal se mantendría a buen ritmo y que se aceleraría con la construcción de un nuevo bloque logístico. Mercadona cerró el año pasado con 29 tiendas tras 10 aperturas, con una inversión de 110 millones de euros en Portugal.

La visita de una comitiva de la Generalitat Valenciana y empresarios a un centro de coinnovación de la cadena de supermercados en Lisboa este jueves ha servido para reafirmar la apuesta de Mercadona por el mercado portugués, en el que Roig tiene mucha confianza, pese a que todavía no es rentable.

En 2022, Mercadona tiene previsto abrir diez tiendas, dos de ellas ya operativas, y estrenarse en el distrito de Lisboa y otros cuatro más. También arrancará próximamente la construcción de un bloque logístico en Almeirim (Santarém) que suministrará a todos sus supermercados lusos y elevará la inversión anual de los 110 millones de euros del año pasado a 150 millones, informa Europa Press.

Las aperturas de este año serán en los distritos de Braga (Guimarâes y Braga), Porto (Póvoa de Varzim), Setúbal (Montijo y Setúbal), Santarém (Santarém), Viseu (Viseu), Leiria (Caldas da Rainha), Aveiro (Sta Mª Feira) y Lisboa (Oerias). Una vez abiertos, la cifra total de sus supermercados lusos ascenderá a 39. A partir de ahí, tras alcanzar una cuota de mercado del 3% en Portugal al cierre de 2021, el objetivo es llegar a 150 tiendas a largo plazo, en función del ritmo de negocio y de la necesidad de estructura y capacidad logística.

Facturación y crecimiento

En cifras, Mercadona cuenta con más de 2.500 trabajadores en Portugal, de los que 800 se incorporaron en 2021, con una media de 65 por tienda. Colabora con 900 proveedores comerciales y de servicios, a los que compró 500 millones de euros el pasado ejercicio, cuando también donó 1.400 toneladas de alimentos y pagó 65 millones en impuestos. Cerró el año con 415 millones de facturación en Portugal, aunque la dirección de la cadena confía en poder multiplicar esa cifra con las nuevas apertura y el estrechamiento de lazos con proveedores portugueses.

El surtido de productos se estudió con los consumidores locales porque "Mercadona quiso desde el principio ser portuguesa en Portugal". Con el tiempo se incorporaron algunos que los propios clientes reclamaban porque los habían probado al cruzar la frontera. Entre los alimentos de la cadena más populares entre los portugueses sobresalen la paella valenciana lista para llevar, la tortilla de patatas, el gazpacho andaluz, la sangría, los boquerones, los churros congelados, el ailioli o el jamón. Al mismo tiempo, sus supermercados españoles ya ofrecen productos lusos como pasteles de Belém, galletas 'lagarto' o queso de las Azores.

Todo este proceso "constante" de adaptación y de "pruebas ciegas" se lleva a cabo en los tres centros de coinnovación que tiene Mercadona en el país, como el de Lisboa inaugurado el pasado septiembre. "En Portugal, al haber empezado de cero, el surtido es más eficaz", ha constatado. Otra de las diferencias de la implantación en los dos países es que los supermercados lusos abren ya con la sección de raciones de comida para llevar, ya que los clientes portugueses tienen más costumbre que los españoles.

Tras la visita, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado que la implantación de Mercadona en Portugal es "la tarjeta de presentación más importante de la Comunitat" y permite ampliar la presencia de otros sectores y mejorar la conexión entre las dos culturas. Ha pedido aprovechar las sinergias entre los proveedores y visibilizar el "saber hacer" de la economía valenciana, informa Europa Press.