La tasa de desempleo de Estados Unidos se situó en el 3,6% el pasado mes de abril, el mismo dato que el registrado el mes precedente, según se desprende de las cifras publicadas este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.

De esta forma, la tasa se encuentra cerca del mínimo alcanzado antes de la pandemia. En febrero de 2020, antes del impacto del Covid-19 en el país, la tasa de desempleo se situó en el 3,5%, lo que ya entonces era un mínimo desde hace varias décadas.

Durante el cuarto mes de 2022, el mercado laboral del país mantuvo su rumbo positivo con la creación de 428.000 puestos de trabajo no agrícolas, la misma cifra que los empleos generados durante el mes de marzo.

Desde que comenzó la recuperación laboral y económica de Estados Unidos en mayo de 2020, el país ha recuperado 20,8 millones de empleos no agrícolas, lo que supone el 94,6% del empleo que se destruyó con la crisis. De esta forma, Estados Unidos todavía tiene que recuperar 1,19 millones de puestos de trabajo para volver a los niveles de empleo que registró antes de la pandemia.

La cifra de parados de larga duración, aquellos que han permanecido en situación de desempleo por un mínimo de 27 semanas, se elevó en 55.000 personas, hasta los 1,483 millones de parados. Su peso con respecto al total de desempleados se elevó en 1,3 puntos porcentuales, hasta el 25,2%.

La cifra total de personas en el paro se contrajo en 11.000 desempleados en el mes de abril, hasta situarse en un total de 5,941 millones de personas.

Por grupos de trabajadores, la tasa de paro entre los hombres adultos se mantuvo estable en el 3,6%, mientras que entre las mujeres avanzó una décima, hasta el 3,5%. Los jóvenes (entre 16 y 19 años) registraron una tasa de paro del 10,2%, dos décimas más que en marzo.

Los puestos de trabajo no agrícolas creados en el mes de abril son el resultado de las 406.000 contrataciones netas del sector privado y del aumento de plantillas en 22.000 personas del sector público.

Por sectores económicos, las empresas de ocio y hostelería contrataron a 78.000 nuevos empleados netos, mientras que las compañías de educación y sanidad expandieron sus plantillas en 59.000 empleados y el sector de servicios profesionales contrató a 41.000 trabajadores.

La duración de la semana laboral media se mantuvo sin cambios 34,6 horas, mientras que los ingresos por hora se elevaron en 10 centavos, hasta los 31,85 dólares.

La Oficina ha revisado a la baja los datos de nóminas no agrícolas de febrero hasta 714.000 puestos de trabajo (36.000 menos), mientras que el dato de marzo se ha ajustado a 428.000 personas (3.000 menos).