El BBVA ha anunciado este viernes que ha ejercido su derecho de adquisición preferente para recomprar 659 sucursales y tres edificios propiedad de Merlin Properties, compañía a la que tenía alquilados los inmuebles. El banco pagará 1.987 millones de euros. La operación le restará unos 0,07 puntos de capital (unos 215 millones) y le provocará unas pérdidas de unos 200 millones cuando se cierre, previsiblemente a finales del segundo trimestre.

El banco estima que podrá más que compensar estos impactos negativos con los ahorros que obtendrá hasta 2039, fecha en que vencía el alquiler, ya que las cuotas de dichos arrendamientos se actualizan anualmente a 1,5 veces la inflación. "Con esta operación, BBVA se dota de mayor flexibilidad en la gestión de su red de oficinas en España al volver a ser su propietario", ha añadido la entidad que, de hecho, ya tiene cerradas una parte sustancial de dichas sucursales pero sigue teniendo que pagar por ellas.

El BBVA vendió por 1.154 millones un total de 948 inmuebles entre 2009 y 2010 bajo un contrato de ‘sale and lease back’ (venta y alquiler) a Tree Inversiones Inmobiliarias, sociedad gestionada por Deutsche Bank, Banca March, Ares Management y Europa Capital. Merlin compró dicha firma en 2014 por 739,5 millones. El banco obtuvo 830 millones de plusvalías que destinó a provisiones para afrontar pérdidas en lo peor de la crisis financiera. Posteriormente realizó una recompra parcial de dichas oficinas, que ahora va a completar. 

El banco y la compañía inmobiliaria comparten accionariado en la Operación Chamartín de Madrid. Merlin tiene el 14,5% e intentó comprar el 75% en manos del BBVA, pero la operación no llegó a buen puerto. Posteriormente, el banco intentó suprimir el derecho de adquisición preferente que tienen los otros socios sobre su participación (la propia inmobiliaria y la constructora San José, con el 10% restante). En mayo está previsto que comience el arbitraje para resolver dicho enfrentamiento.