Pasan los días y el Gobierno sigue sin concretar las medidas que, según promete, adoptará el 29 de marzo para, entre otros objetivos, rebajar el precio de los carburantes, tal como reclaman los transportistas. El anuncio, el lunes, de una partida de 500 millones en ayudas directas a los transportistas para paliar el alza del gasóleo profesional no ha servido para desactivar unas protestas que cumplirán diez días este miércoles. Lejos de eso, la falta de concreción de estas ayudas solo ha servicio para aumentar la lista de organizaciones que han pasado a respaldar los paros convocados por la, en un principio, minoritaria Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional.

Falta conocer si la ayuda será lineal, por litro de gasóleo profesional (como los 0,15 euros de Francia o los 0,25 de Italia). O si se concentrará más en un tipo de transporte que en otro (en Portugal la ayuda es de 0,30 euros por litro para los camiones hasta 35 toneladas y de 0,20 para los de mayor peso). Tampoco existe, de momento, una referencia temporal que permita entender si la ayuda se extenderá a lo largo de cuatro meses, como en Francia, o si se concentrará en un periodo menor. A falta de toda esta información, estimaciones gruesas elaboradas por las propias organizaciones de transportistas apuntan algunas referencias: 500 millones repartidos entre los alrededor de 400.000 transportistas del país darían una media de 1.250 euros por vehículo, que se repartirían en uno o más meses, según el esquema temporal que se adopte, calcula Fenadismer.

Medidas para limitar la subida del precio

La cifra de 1.250 euros de ayuda por camión es solo una referencia gruesa indicativa que proporciona una ligera aproximación sobre el alcance de la medida anticipada por el Gobierno. ¿Por qué no se concreta ya la medida y se pone en marcha de forma inmediata?, se le preguntó este martes a la ministra Sánchez en una entrevista en Telecinco. Y la titular de Transportes dijo que es porque el Gobierno, de acuerdo con la Unión Europea, trabaja en medidas que permitan limitar la subida de precios de los carburantes. Solo así, ha explicado en declaraciones a Telecinco, se podrá evitar que la ayuda directa que planea hacer llegar el Gobierno a los transportistas (por un total de 500 millones) quede convertida en papel mojado por un aumento mayor de los precios. "Si la ayuda es de una cantidad por litro y el precio sube el doble no tendrá sentido esa medida", explican fuentes del Ministerio de Transportes que, sin embargo, niegan que el Gobierno planee poner un tope al precio: "Eso es imposible", aseguran.

"Yo creo que es necesario señalar que esa concreción (sobre los 500 millones en ayudas) no se ha realizado porque queremos plantear un conjunto de medidas que sean más integrales y que puedan ayudarnos a que esas medidas sean efectivas. Concretar ahora sin asegurar que se puedan adoptar otras que, por ejemplo, limiten la subida de precios, pues, desde luego, podrían hacer que resultarán ineficaces, por lo tanto vamos a concretar lo antes posible esas medidas", dijo Raquel Sánchez en la citada entrevista.

El Gobierno espera que las reformas del mercado energético que se impulsen esta semana por parte del Consejo Europeo esta semana sirvan para matizar la subida de precios de los carburantes en el conjunto de la Unión Europea. "Del mismo modo que se busca frenar la subida de los precios de la electricidad, en Europa se buscan medidas para limitar el encarecimiento de los carburantes", explican fuentes del Ministerio de Transportes. Sin embargo en la patronal petrolera AOP no logran atisbar qué tipo de medida europea podría ser capaz de acotar el encarecimiento del crudo y de los carburantes en un mercado liberalizado. 

Rebajas fiscales, descartadas

Otros países europeos, como Francia, Portugal, Italia, Alemania o Polonia, están optando por ayudas directas a los consumidores, o por rebajas fiscal, o por ambas vías a la vez. En España, el Gobierno parece haber descartado la vía fiscal para llevar un alivio a los precios del gasóleo profesional. “Las patronales del transporte no quieren una rebaja fiscal” dijo este martes en el Senado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, después de haber participado el día anterior en reuniones negociadoras con el sector. La razón de ello –explicó- es “porque el impuesto especial sobre el gasóleo profesional ya está bonificado al máximo”, hasta el tipo mínimo permitido en la Unión Europea, de 330 euros por cada 1.000 litros. La rebaja del IVA del 21% tampoco sería provechosa para los transportistas, pues ellos se lo descuentan. “Por eso quieren ayudas directas”, resolvió Montero.