Escaso seguimiento y afectación en el primer día del paro indefinido convocado por los transportistas para protestar contra el encarecimiento de los carburantes. El cese de actividad llega sin el apoyo ni de las patronales, ni de los gremios del sector, ni de los sindicatos y ha sido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que asegura representar a las medianas y pequeñas empresas que suponen el 85% del sector. Diversas entidades empresariales vinculadas con el sector afirman que las afectaciones durante la primera jornada de protestas ha sido escasa, muy focalizada en determinadas ubicaciones portuarias y los suministros han llegado con normalidad.

Pese a que los convocantes han cifrado el seguimiento de los paros -que no huelga, pues lo han organizado pequeñas empresas y autónomos- en el 90%, los grandes centros logísticos han dado cuenta de una incidencia residual. Desde Mercabarna destacan que la jornada ha comenzado de momento con toda normalidad a pesar de la huelga indefinida convocada por una plataforma minoritaria en el sector y únicamente con presencia de piquetes informativos, no cortes de carretera. Fuentes del mercado central, uno de los centros de mayor actividad de transporte para la distribución de alimentos, aseguran que no se han producido hasta ahora anomalías.

Otros ejes logísticos en Cataluña, como Amazon, tampoco están sufriendo grandes afectaciones y los trabajadores del almacén de El Prat de Llobregat operan con normalidad, según afirman fuentes sindicales consultadas. La patronal de las pymes catalanas, Pimec, también señala la "escasa afectación" que está teniendo la jornada de protesta entre sus asociados, diagnóstico compartido por la vallesana Cecot o las entidades sectoriales como Transcalit, la Associació General de Transportistes Autònoms i Pimes de Cataluña (AGTC) o el gremio de transportistas. Pese a alguna afectación puntual, durante toda la jornada las conexiones con los países vecinos se han visto inalteradas y las fronteras han permanecido abiertas y sin incidentes reseñables.

La plataforma, sin representación en el órgano de diálogo del sector con la administración -el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC)- justifica la convocatoria por la "gravísima" situación del sector y unas condiciones laborales "inadmisibles", a lo que se suma el alza del precio de los combustibles, acentuada por la invasión rusa de Ucrania. Para discutir sobre este mismo tema se reunirá este martes la CNTC con el Ministerio de Transportes, que no ha atendido las demandas de los protestantes, según alegan estos.

La entidad ha enviado una larga lista de reivindicaciones a los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Trabajo y Economía Social, como la prohibición de la contratación de los servicios de transporte por debajo de los costes de explotación y la de la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos que realicen la conducción de sus vehículos, con entrada en vigor de manera inmediata.

Patronales del sector como CETM, Fenadismer o Astic, con representación en el comité nacional, que pactó con Transportes en diciembre pasado una serie de medidas para mejorar el sector, plasmadas en un real decreto-ley aprobado el pasado 1 de marzo, han exigido al Gobierno que actúe para paliar la descontrolada subida del precio de los combustiblesSin embargo, consideran que no es el momento de secundar un paro de transportes y menos aún si este se convoca con carácter indefinido y sin objetivos claros de ningún tipo, porque solo servirá para desestabilizar aún más la complicada situación por la que atraviesa el sector, de cuerdo con el CETM.

Ante la gravedad del momento, el CETM apuesta por trabajar para el pleno desarrollo de los acuerdos del real decreto-ley (que ha puesto en marcha otras medidas importantes como precisamente la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores o la lucha contra la competencia desleal, entre otras), que considera la única y también la mejor opción para que el sector pueda salir cuanto antes de "este maldito atolladero".