El sector industrial español duda de que los fondos europeos lleguen de manera eficiente a las empresas. El 'Barómetro Industrial 2021' presentado por el Consejo General de Economistas y realizado por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti), basado en las respuestas de más de 3.500 ingenieros, detecta que el 74% de los profesionales dudan de la efectividad e impacto de los Fondos de Recuperación (Next) y consideran que "no llegarán de forma adecuada a las pymes industriales". El 56,89% de los ingenieros de la rama industrial piensa que el incremento del precio de la energía está afectando de manera significativa a su ámbito de actividad, y el 69% considera que la transición energética encarecerá dicho precio. El 62% afirma haber sufrido el desabastecimiento de algunos productos o materias primas en su actividad, y el 87% piensa que se ha producido un encarecimiento de estas materias primas y productos. Aunque en noviembre el Índice General de Producción Industrial (IPI) aumentó un 5,6% con respecto al mismo mes de 2020, el análisis concluye que este incremento "resulta insuficiente si tenemos en cuenta que en el año 2020 la producción de la industria española registró una caída de media del 9,1%".   

La industria española ha ido perdiendo peso respecto del conjunto de sectores de la economía nacional, pasando de suponer en el año 2000 el 20,6% del valor añadido bruto (VAB) al 16,09% en 2020. En relación al peso del total de la industria en el PIB español, en el año 2000 era el 18,7% y en el 2020 el 14,69%, cifra aún lejana del 20% previsto por el Horizonte 2020. 

Críticas

El presidente del COGITI, José Antonio Galdón, ha señalado que el Barómetro Industrial refleja "la alta incertidumbre que existe en el sector y los numerosos problemas a los que ha de enfrentarse en el corto plazo sin que exista una estrategia clara para dinamizar este importantísimo sector productivo y estratégico". Los principales problemas son el encarecimiento y desabastecimiento de materias primas, los altos costes energéticos, las numerosas inversiones a realizar, la dificultad de las pymes para el acceso a los fondos, y la propia situación de inestabilidad internacional. Para el presidente del Consejo General de los Economistas, Valentí Pich, la duración y efecto final de la pandemia "dependerá mucho de las medidas adoptadas, teniendo en cuenta dentro de estas el uso que se haga de los fondos europeos destinados a ello, si se aprovechan o no para generar economías de escala con un efecto tractor que financie reformas estructurales y actuaciones pendientes necesarias para la modernización de la industria española, así como del resto de sectores productivos".

Los datos del barómetro indican que un año más existe un cierto descontento con las Administraciones nacional y autonómicas en lo que respecta a las medidas tomadas para desarrollar y fomentar el sector industrial. Un 52% considera que los incentivos a la industria promovidos en su región son insuficientes, y alcanza el 57,74% de descontento cuando se traslada esta misma pregunta al ámbito nacional.

El director del Servicio de estudios CGE y coordinador del Informe, Salvador Marín, ha reconocido las diferencias existentes entre la industria española y la de los países punteros de Europa, para lo que es necesario "priorizar las políticas de I+D+i y favorecer que las empresas españolas ganen en tamaño, ya que el porcentaje de empresas españolas no ha variado significativamente desde el último barómetro (99,47% son pymes, y de ellas un 84,84% son microempresas, un 12,83% son pequeñas empresas y un 2,33% medianas); e incentivar que se transforme o adapte la oferta industrial, la cooperación público-privada y la formación profesional".