Desde el sector turístico se ha venido advirtiendo desde hace tiempo de una alarmante sensación de agravio en el reparto de los fondos europeos. El Gobierno reservó 3.400 millones de euros para el sector turístico, habitual locomotora de la economía española, del total de 70.000 millones contemplados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Menos de un 5% del total de fondos para el tradicional mayor sector económico del país, ahora venido a menos por los estragos causados en su actividad por la pandemia.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, comandado por Reyes Maroto, ha diseñado como pieza clave de esta inyección de fondos europeos un programa para impulsar planes de sostenibilidad turística liderados por ayuntamientos de toda España y dotado con 1.800 millones de euros. El Ministerio ya ha repartido 615 millones en una primera convocatoria del programa a 169 pequeños proyectos, de los que 153 los gestionarán directamente los ayuntamientos y otros 16 lo harán comunidades autónomas.

Desde los grandes grupos turísticos se critica la fórmula elegida para repartir el grueso de los fondos europeos destinados al sector, centrada en pequeños proyectos que algunas compañías asimilan al antiguo Plan E del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y elegidos y diseñados por los ayuntamientos sin intervención de la empresa privada. Entre los proyectos subvencionados, según critican estas empresas, figuran rehabilitaciones de pequeñas instalaciones locales, acondicionamiento de senderos, carriles bici, electrolineras o vallados de campos de golf.

“Las próximas ayudas no pueden repartirse al menudeo y en municipios pequeños, porque se pierde el poder transformador de los fondos europeos para el sector. Los nuevos recursos que se repartan tienen que centrarse en pocos y grandes proyectos”, subraya José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, un lobby que concentra a una treintena de las mayores compañías del sector (Meliá, Iberia, Globalia, NH Hotels, Riu, Amadeus o Renfe, entre otras). La asociación reclama un cambio en el diseño de las convocatorias de 2022 y 2023 para el reparto de los fondos. “No podemos desaprovechar la oportunidad que suponen los fondos europeos empleándolos sólo en proyectos pequeños”.

Exceltur critica, además, que el Ministerio no haya permitido al sector privado participar en el diseño de los criterios de distribución de los fondos y en la evaluación de sus efectos, con lo que las compañías privadas no hagan aportaciones adicionales en inversiones propias en proyectos mayores financiados parcialmente con los fondos del Next Generation UE.

Un PERTE para el sector

Ante esta situación, las grandes empresas del sector vuelven a la carga e insisten en reclamar un PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) específico para el turismo, similar al que el Gobierno ha destinado al impulso de la industria ligada al vehículo eléctrico y conectado o a las nuevas renovables y al hidrógeno verde.

Exceltur reclama concentrar 17.500 millones de euros en diez años (15.000 millones del PERTE en los primeros tres años y otros 2.500 millones de fondos europeos tradicionales en siguientes ejercicios) para modernizar los viejos destinos turísticos de ‘sol y playa’ españoles. La propuesta de la organización sería concentrar las ayudas de los fondos en una quincena de destinos maduros -como la Costa del Sol, Playa de Palma, sur de Gran Canaria, Costa Brava, Benidorm, Ibiza, Costa de Cádiz, Fuerteventura y varias zonas de Mallorca- con el objetivo de reposicionarlos y activar proyectos realmente transformadores.

La asociación calcula que esos más 17.000 millones de fondos públicos permitirían movilizar otras 37.500 millones más de inversiones privadas. Una inyección de fondos en la transformación de estos destinos pioneros que serviría, según Exceltur, para incrementar de media un 10% del PIB turístico de estos destinos cada año, aumentar un 2,5% el número de pernoctaciones y el gasto medio diario de los turistas, y elevar un 10% el empleo ligado a la actividad turística en estas zonas.

ERTE durante todo 2022

Además de una inyección mayor de fondos europeos para el sector, Exceltur reclama un programa de ayudas directas específicas por el parón de actividad provocado por la sexta ola. Y es que ómicron ha ralentizado la recuperación del turismo y seguirá dejándose notar en modo de menos reservas y aumento de recuperaciones también en enero y en febrero, y en menor medida en marzo. No sería hasta la Semana Santa, en abril, cuando la reactivación sería notable, según el lobby.

Ante este escenario aún de pandemia y el golpe que supone para la rentabilidad otros aspectos como el aumento de los precios de la energía y de la inflación en general, las grandes empresas turísticas reclaman al Gobierno que mantenga el esquema de los ERTE por fuerza mayor durante todo 2022. De momento, el Ejecutivo decidió alargar los ERTE por fuerza mayor hasta finales de febrero.

A cierre de 2021, el sector turístico aún mantenía un 7,1% menos empleo que los niveles prepandemia de 2019. En diciembre aún había 135.000 empleos de ramas turísticas afectados por la pandemia (57.000 en ERTE y 78.000 de menor afiliación a la Seguridad Social).