El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se situó el pasado mes de diciembre en el 7% en tasa interanual, lo que supone una aceleración de dos décimas respecto del dato de noviembre y la tasa más elevada registrada en el país desde junio de 1982, según ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.

Los precios de los alimentos experimentaron un encarecimiento en diciembre del 6,3% frente al mismo mes del año pasado, dos décimas más que el incremento de noviembre. De su lado, la inflación de la energía fue del 29,3% en el último mes del año, lo que supone una desaceleración de cuatro puntos porcentuales respecto al mes precedente.

De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos se situó en el 5,5%, desde el 4,9% que había registrado en noviembre.

En términos mensuales, los precios experimentaron en diciembre un crecimiento del 0,5%, frente al alza del 0,8% de noviembre. El dato subyacente experimentó una aceleración de una décima, hasta un incremento mensual del 0,6%.

El martes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, recalcó el compromiso del banco central para frenar el alza de la inflación, abriendo la puerta a que los tipos de interés comience a subir este año.

"Si tenemos que subir los tipos de interés con el tiempo, lo haremos. Vamos a usar nuestras herramientas para contener la inflación", indicó Powell durante su comparecencia ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado de Estados Unidos, celebrada con motivo de su nominación para un segundo mandato como presidente de la Fed.

La mayoría de los miembros que conforman la Fed estiman que durante 2022 se producirán tres subidas de los tipos de interés, hasta dejarlos en un rango objetivo de entre el 0,75% y el 1%, según se desprende de las proyecciones agregadas que publicó la autoridad monetaria en diciembre.

La próxima reunión de la Fed se producirá entre el 25 y el 26 de enero, aunque algunos miembros del organismo han señalado a la reunión de marzo como la más probable para que se decida la primera subida de tipos.