Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El futuro del mayor astillero privado de España

Hijos de J. Barreras activa la fase concursal

Presenta la solicitud en el Mercantil con la figura del 'prepack', que facilitará un traspaso rápido de las instalaciones

Panorámica de Barreras desde Bouzas.

El Gordo de Navidad de 2021 cayó en 8; el último concurso de acreedores de la historia de Hijos de J. Barreras, en 22. Los gestores del astillero, propiedad del fondo Oaktree a través de un complejo entramado societario, eligieron el día de la lotería para presentar, el pasado diciembre, la solicitud de concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo. Un trámite con el que la compañía ha completado ya todos los resortes de un proceso que tendrá dos derivadas: la primera, la transmisión de su unidad productiva en favor de Astilleros Armón, Astilleros Gondán o Marina Meridional; la segunda, la liquidación de la sociedad anónima, con el punto y final a una trayectoria empresarial centenaria. La redención industrial de Barreras, que ocupa hoy una superficie de cerca de 90.000 metros cuadrados –privados y en concesión portuaria–, está en marcha. El mecanismo concursal elegido es el del prepack concursal, como avanzó Faro de Vigo, que facilitará que los terrenos cambien de manos con mayor celeridad.

El equipo de la consultora Kroll ha notificado ya al Mercantil la existencia de estas negociaciones encaminadas al traspaso de las instalaciones, ya que los tres grupos interesados no se quedarán con la sociedad. Esto es, las contingencias que manchan el balance de Hijos de J. Barreras se quedarán dentro de la SA, como hizo en su día la banca española al traspasar a la Sareb (banco malo) sus activos problemáticos del ladrillo. Ahí reposarán las deudas con la industria auxiliar, que superan los 12 millones de euros –entre los proveedores del proyecto Havila Kystruten y Armas–, o los más de 57 millones que la naviera noruega reclama al astillero en un proceso judicial que se disputará en Londres el próximo verano. Al tratarse de un prepack, Kroll ha solicitado el nombramiento de una especie de gestor independiente, que se convertirá en administrador concursal. No ha trascendido su identidad. Con el dinero que se ingrese por la venta se deberán abonar, por orden de prelación, esas deudas pendientes.

El hecho de que se vaya a activar un prepack concursal –es relativamente similar a una propuesta anticipada de convenio– convierte el colapso de Barreras en un caso todavía más singular. Más allá de algún procedimiento aprobado en Cataluña, el prepack es un mecanismo virgen en España; el poder legislativo no ha aprobado la transposición normativa de la directiva europea 2019/1023, que es la que le aporta las costuras legales. De este modo, la jueza del Mercantil de Vigo Amelia Pérez será previsiblemente la primera magistrada en Galicia en dirigir un procedimiento de este tipo. Fuentes jurídicas destacan su “excelencia técnica” en materia mercantil. Pero no actuará en solitario, ya que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Vigo deberá validar el traspaso de los 67.876 metros cuadrados de concesión de los que goza a día de hoy Barreras (entre sus instalaciones y las de la antigua Aucosa y que expiran en 2039 y 2041, respectivamente). Si Kroll hubiese solicitado la liquidación del astillero antes de pedir el “ok” del Puerto, la concesión, como le sucedió a la antigua Vulcano, quedaría automáticamente extinguida.

Los proyectos

Son dos las opciones que tienen, según las fuentes consultadas, “todas las garantías” de poder prosperar. Se trata de las de Gondán y Armón, con una extensa trayectoria en la industria española de construcción naval y con cerca de una veintena de buques en vigor. Según pudo saber este periódico, y a pesar de que apenas se han conocido detalles de ambos proyectos, los dos grupos ofrecen garantías de carga de trabajo inmediata. Gondán, por ejemplo, ha aportado un compromiso firmado que “asegura” la construcción de cuatro buques offshore para prestar servicio a parques eólicos marinos. Ese aval lleva la rúbrica de la cúpula del holding noruego Østensjø Rederi, el mismo para el que está ensamblando a día de hoy en Castropol otros tantos barcos similares. Las limitaciones de espacio en sus instalaciones forzaron a este astillero a ceder un contrato a los vascos de Balenciaga.

A nivel económico, y dada su potente posición de tesorería, la de Armón es la propuesta que más satisfaría las ambiciones de Ritz-Carlton Yacht (marca comercial que utiliza la dueña de Barreras). Gondán, no obstante, es la que ha puesto sobre la mesa un mayor número de recolocaciones de la plantilla del astillero, que asciende a día de hoy –están en su mayoría en situación de ERTE– a 118 personas. Ahora bien, las compañías que presiden Laudelino Alperi y Álvaro Platero, respectivamente, no tienen los mismos planes para todos los terrenos que ocupa hoy Barreras. Otras fuentes consultadas apuntan a que el mayor desembolso de Armón podría estibar en que su perímetro sea mayor, escenario que se daría, por ejemplo, en caso de que Gondán no quisiera para sí las parcelas privadas (entre Beiramar y Tomás Alonso), e hipotecadas de momento en favor de una de las sociedades de Ritz-Carlton. Ninguna de las fuentes consultadas por este periódico da opciones a Marina Meridional, dueña de la desaparecida Factorías Vulcano.

Compartir el artículo

stats