El proceso final para que el AVE conecte Galicia con Madrid ha cubierto este lunes una nueva etapa. Se trata de un viaje de prueba, pero el tren circula al final con pasajeros entre la capital de España y Ourense. El pasaje está compuesto por una nutrida representación de autoridades políticas con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, al frente. Ella misma ha sido la encargada de anunciar, a su llegada a la ciudad gallega, que mañana se pondrán a la venta los billetes y que los trayectos comerciales arrancarán el 21 de diciembre, tal y como se había avanzado en las últimas semanas.

También viajaron la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera; la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez; el responsable de Renfe, Isaías Táboas o los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. También iba a bordo el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que ha estado muy activo en sus redes sociales para difundir el evento.

El tren salió de Madrid, desde la estación de Chamartín, a las 8:45 horas, y tras efectuar paradas en Zamora y Sanabria, finalizó el trayecto en Ourense a las 11:10 horas con un acto institucional.

El tramo que queda pendiente de entrar en servicio, algo previsto para el próximo día 21 de diciembre, es el que une Pedralba de la Pradería (Zamora) con Ourense, prácticamente todo en suelo gallego.

En todo caso, los trenes que realizarán el recorrido no serán trenes de alta velocidad pura, dado que circularán en ancho europeo entre Madrid y Taboadela, donde mediante un cambiador se les modificará el ancho de eje para adecuarse al ancho ibérico de vía que es el que está operativo en la red interior, en todo el Eje Atlántico y entre Ourense y Santiago.

De hecho, la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, habla de una AVE incompleto en Galicia. “Los gallegos tendrán a su disposición una línea de AVE incompleta ya que será necesario o bien hacer un transbordo en Ourense, para coger la alta velocidad, o tener un tren Alvia normal”. “Por tanto, no sería alta velocidad, sino que sería media velocidad”, censura.