El grupo energético y tecnológico Abengoa, que se encuentra en concurso de acreedores y en búsqueda de un socio inversor que lo rescate, ha logrado una nueva extensión por parte de la banca del plazo que tenía para devolver varias líneas de crédito, con lo que no tendrá que hacer frente a su pago hasta al menos el 15 de diciembre.

Según ha detallado Abengoa este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la deuda está vinculada a Abenewco1, la filial operativa del grupo, que ha alcanzado un acuerdo con las entidades acreedoras sujeto a determinadas condiciones que la firma sevillana no ha hecho públicas.

Con este nuevo plazo, Abengoa -que lleva más de un año aplazando estos pagos- busca ganar tiempo suficiente para encontrar una solución que dé viabilidad a su negocio.

El grupo busca dar entrada a un socio inversor y ha pedido una inyección de 249 millones de euros del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Los trabajadores de Abengoa reclaman a la actual dirección que acepten cuanto antes la oferta del fondo de inversión estadounidense Terramar para hacerse con la compañía o cualquier otra posible propuesta vinculante siempre que incluya un compromiso firme con el futuro de la firma y su plantilla.

"En aras a mantener la actividad y el empleo y dar viabilidad a nuestra compañía, apoyen o aprueben sin más demora, en su próximo Consejo de Administración, cualquiera de las ofertas vinculantes que a dicha fecha hayan sido presentadas", reclaman los cinco comités de empresa de la firma sevillana en un escrito remitido la semana pasada al Consejo de Administración de Abenewco1 y al administrador concursal.

"Hay tiempo para decidir"

En ese escrito añadían que "si no hubiera más de una (oferta), como es a día de hoy, apoyen y aprueben la existente" (por la que Terramar ofrece 200 millones: 60 en capital y 140 en créditos), ya que no "hay tiempo para esperar o decidir".

Además les piden que "haga cuantas gestiones sean oportunas ante la SEPI para que el expediente presentado (para solicitar una inyección de fondos públicos) se resuelva a tiempo".

El actual presidente de Abengoa, Clemente Fernández, ya advirtió la semana pasada en la junta de accionistas de que hay un tiempo limitado para reflotar la empresa, en concurso de acreedores, ya que "puede que en seis meses quizás no exista, aunque sigan las demandas" en los juzgados.

En ese sentido, avisó de que, "si en ese plazo no se consigue refinanciación", Abengoa, que cuenta con más de mil empleados, no existirá o estará muy deteriorada".

En esa reunión reconoció que no le gusta la oferta presentada por Terramar y defendió que tendría que haber algún grupo industrial español que liderara la operación para no tener que necesitar la autorización de la SEPI.

Además "sería políticamente correcta" en el sentido de no financiar ofertas lideradas por grupos extranjeros como el estadounidense Terramar.