Naturgy obtuvo hasta septiembre un beneficio neto de 777 millones, con un incremento del 58% gracias a las plusvalías por la venta de negocios, que aportaron 187 millones. En este apartado se incluyen el negocio eléctrico en Chile y la participación en UFGAs en Egipto. La compañía considera que el suministro de gas está asegurado pese al cierre del gasoducto que atraviesa Marruecos y asegura que a final de año funcionará la ampliación de Medgaz, que gestiona junto con la argelina Sonatrach, ha dado un paso más en su política comercial al ofrecer la electricidad a 65 euros megavatio hora (MWh) durante tres años, cuando en el mercado ronda los 200 euros. A su vez, el grupo presidido por Francisco Reynés, que ha sido objeto de una opa parcial por el fondo australiano IFM, con el que se ha hecho con el 10,83% del capital y que ha reforzado el papel de La Caixa como primer accionista, abonará el 15 de noviembre un segundo dividendo a cuenta de 40 céntimos por acción.

El resultado de explotación de la epresa, en un entorno de volatilidad de los mercados internacionales del gas y la incertidumbre regulatoria, ha ascendido a 2.560 millones de euros hasta septiembre, en línea con el resultado del mismo periodo de 2020 y un 17% inferior al del 2019, por lo que no recupera aún los niveles previos a la pandemia. El Ebitda ordinario fue de 2.990 millones, un 6% superior al de 2020 y un 6% inferior al de 2019. 

El 40% de ese resultado de explotación corresponde a redes en España; un 20% a redes en Latinoamérica, un 25% a gestión de la energía, un 8% a comercialización y un 7% a renovables. 

A pesar de la volatilidad del contexto energético internacional, la compañía prevé cerrar el ejercicio 2021 con un Ebitda de entre 3.800 y 3.900 millones de euros. Hasta septiembre, la compañía ha experimentado una recuperación de la demanda y una leve expansión de sus márgenes de gas en sus mercados internacionales de carácter transitorio consecuencia de la volatilidad de los mismos. Estos efectos han sido contrarrestados por una presión a la baja en los márgenes de suministro de electricidad debido al incremento de los precios del 'pool' eléctrico en España.

Menos deuda

El balance de la compañía se ha reforzado, con una deuda neta a septiembre de 11.400 millones de euros, un 16% inferior al cierre de 2020. Las inversiones ascendieron a 900 millones de euros, centradas fundamentalmente en los negocios de generación renovable y de infraestructuras de redes de distribución de energía.

En julio pasado, la compañía presentó en julio pasado su plan estratégico 2021-25, con el que impulsará su papel en la transición energética y en la descarbonización. Tal y como se recoge en el plan estratégico, la compañía abonará un segundo dividendo a cuenta el próximo 15 de noviembre de 40 céntimos por acción, íntegramente pagadero en efectivo. De esta forma mantiene su política, cuestionada por IFM antes de cerrar la opa y defendida a capa y espada por su principal accionista, Criteria-La Caixa. Además, Reynés y La Caixa cuestan desde la semana pasada con el apoyo público de Adebayo O, Ongulesi, presidente de los grandes accionistas, el fondo GIP.

Estabilidad y visibilidad

Naturgy valora la decisión del Gobierno respecto a la exclusión de minoración de los contratos de electricidad a precio fijo y a plazo. Ello contribuye, afirma, a dar estabilidad y visibilidad a los generadores y consumidores, y especialmente a los clientes industriales potencialmente afectados por las incertidumbres regulatorias de las últimas semanas. Las aclaraciones gubernamentales mantienen los incentivos a la contratación a plazo como estrategia para mitigar la volatilidad actual del 'pool'.

En el marco de la escalada de precios de la electricidad, Naturgy ha dado un nuevo paso y ha comunicado que ofrecerá toda su capacidad de generación eléctrica inframarginal disponible a sus clientes (residenciales, comerciales e industriales) a un precio de la energía de 65 euros megavatio hora (MWh) durante tres años. Con esta medida Naturgy permitirá a sus clientes desvincular sus facturas de la volatilidad del precio del 'pool'. En setiembre ofreció una tarifa de 60 MWh durante dos años.

La compañía presidida por Francisco Reynés recuerda que el fin de la concesión el pasado 31 de octubre del gasoducto GME (Magreb-Europa) estaba previsto desde hace tiempo y no afectará al aprovisionamiento de gas para la compañía, "que ya había contemplado dicha eventualidad y adaptado, en consecuencia, su estrategia de suministro. 

En este sentido, el suministro a través del gasoducto de Medgaz, infraestructura co-controlada por Naturgy y la compañía pública argelina Sonatrach, "está asegurado gracias a la ampliación en curso que estará operativa a finales de este año con una capacidad superior a los 10 billones de metro cúbicos al año. “La ampliación de Medgaz refuerza la seguridad de suministro de gas natural argelino a nuestro país, y es un elemento esencial de cara a los próximos meses de invierno. Medgaz es para nosotros, y nuestro socio Sonatrach, un ejemplo de buena cooperación en la gestión de una infraestructura estratégica para España”, ha destacado el presidente ejecutivo de Naturgy.