La reforma laboral y la de las pensiones están suponiendo un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno que, en medio del tira y afloja de los dos partidos en el poder, ha visto cómo los empresarios marcan distancia con las ideas planteadas y el clima de crispación aumenta en el último tramo de las negociaciones clave. La primera reunión entre el Ejecutivo, patronal y sindicatos ayer no solo no sirvió para acercar posiciones, sino que concluyó con un enfado mayúsculo del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que ha verbalizado hoy en el XX Congreso de Directivos de CEDE en Córdoba. El líder de los empresarios ha exigido “seriedad” al Gobierno y compromiso para cumplir con lo que pide Bruselas. “Los fondos europeos vienen acompañados de reformas, que son las que quiere Europa, no son las que están contando aquí. Parece que al Gobierno le preocupa más las reformas o las contrarreformas que la llegada de los fondos, que parece que nos los van a regalar y no es así”, apuntó Garamendi al tiempo que pedía acabar con el “ruido mediático” y enfocarse en las negociaciones.

“Estamos generando unas tensiones y una inseguridad que no ayudan en la negociación. Los empresarios somos los que creamos empleo y bienestar, las normas son las que hacen que queramos invertir o no”, destacó el presidente de la CEOE. Así, recordó que “de cada cinco euros de los fondos europeos, cuatro los tendrá que poner el sector privado”, por lo que reclamó “seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad de las normas” para que los empresarios tengan claro las reglas de juego. Una petición que también compartió Isidro Fainé, presidente de CEDE y de la Fundación “la Caixa”, que enfatizó durante su intervención este congreso “la necesidad de construir y preservar un marco regulatorio que sea fiable, de modo que proporcione seguridad jurídica, e inteligente, porque se puede hacer compatible la eficiencia con la equidad”. Los empresarios consultados por El Periódico de España en dicho evento compartieron su postura también con el presidente de la patronal, denunciando que “el clima que se está creando difumina lo importante, que son las reformas para que lleguen por fin los fondos de Europa”.

En este sentido, uno de los puntos que más preocupa es el efecto que tendrá la nueva reforma laboral en el empleo, especialmente la propuesta de fijar por ley al 15% los trabajadores empleados que puede tener una empresa. Los directivos consultados han señalado la importancia de “saber diferenciar por tipo de compañías, no es lo mismo un autónomo que tiene un negocio de hostelería que una multinacional del sector de la construcción”. Una opinión que también compartió el presidente de la patronal que denunció que “se una la temporalidad con la precariedad” y recordó que en los planes del Gobierno a 2050 hablaban de reducir la eventualidad al 23%, “¿en 2050 será del 23% pero ahora del 15%?”, ironizó. Además, también explicó que “en la empresa privada la temporalidad es del 22%, mientras que en la pública es del 32%. Habría que ver si a los funcionarios públicos se les trata como a los empleados privados”. También, ha destacado su “preocupación” con el paro juvenil: “Tenemos que ver de forma seria la precariedad y el paro juvenil. Vamos a estar en la mesa de negociación y lo vamos a hacer con seriedad. No me vale que ahora los malos somos los empresarios cuando no estamos de acuerdo con lo que se nos propone”, sentenció.

En cualquier caso, Garamendi ha ido más allá del fondo de las negociaciones y también criticó las formas diciendo que quiere “saber en global qué es lo que se quiere hacer” con la reforma laboral y que no le vale “un hoy te cambio esto, doy un acuerdo y mañana paso a otro”. El líder de los empresarios se refería así a las enmiendas introducidas por Unidas Podemos en la tramitación de la primera parte de la reforma de pensiones, pactada el pasado mes de julio. En concreto, la formación morada aboga por suprimir los topes máximos de las cotizaciones a la Seguridad Social y acabar con los coeficientes reductores de la jubilación anticipada cuando se acredite haber cotizado más de 40 años. Garamendi denunció que el miércoles les dieron “una hoja y media para que demos un visto bueno al cambio de las cotizaciones de la reforma de las pensiones”, de cuyo contenido íntegro se ha enterado “porque algún medio de comunicación tenía todo el documento, hasta los gráficos que habíamos pedido”. En su opinión, no le “vale hoja y media para decirme que tengo que dar el visto bueno dentro de catorce días, es muy poco serio, cuando el Gobierno ha tenido seis meses, siete, un año para prepararlo”, ante lo que “el Pacto de Toledo algo tendrá que decir” .

Una nueva propuesta para calmar tensiones

En medio de estas tensiones, la vicepresidenta primera y ministra de Asunto Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha vuelto a ser la encargada de calmar los ánimos con los diferentes agentes sociales y lanzó un guiño a los empresarios explicando que “habrá una propuesta nueva para la próxima reunión en la mesa de diálogo social de la próxima semana, que irá incorporando las contribuciones de los distintos ministerios, ideas distintas y conversaciones que están teniendo lugar”. “Nuestro objetivo tiene que ser que en el curso de noviembre lleguemos aun acuerdo, todos tenemos que remar en la misma dirección y poner todo de nuestra parte para tener antes de final de 2021 la mejor reforma laboral posible, la que nuestro país necesita”, recordando que el Gobierno “está absolutamente comprometido con tratar de lograr el mejor acuerdo", un acuerdo "equilibrado" que permita tener un marco laboral que favorezca la creación de empleo de calidad, que reduzca significativamente la temporalidad tan elevada y que reduzca la precariedad”.

Criteria acerca posiciones con GIP en plena OPA de Naturgy

El presidente de la Fundación "la Caixa", Isidro Fainé, no quiso perder la ocasión de reforzar su relación con uno de sus socios en Naturgy, el fondo estadounidense Global Infraestructure Partners (GIP), en plena OPA del australiano IFM a la energética española. El presidente de GIP, Adebayo O. Ogunlesi, fue invitado como ponente al XX Congreso de CEDE, al que acudió escenificando su respaldo a Criteria en su reciente lucha por el control de Naturgy tras la entrada de IFM en su capital. El directivo del fondo mencionó expresamente al presidente de la gasista, Francisco Reynés, como uno de los mejores gestores del negocio energético en España mostrándole su apoyo en la compañía. Por ahora, según fuentes cercanas a la operación, IFM todavía no ha enviado la carta con la solicitud de un asiento en el consejo de Naturgy como le correspondería al haber logrado hacerse con el 10,83% de su capital.