Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha confirmado esta mañana que el 70 % de los afectados por el ERE de la entidad habrán salido antes de abril. El directivo ha destacado que el próximo lunes empezarán a abandonar la entidad los 1.200 primeros trabajadores que se han acogido de forma voluntaria al ERE. "Doce meses después de la fusión (entre CaixaBank y Bankia) habrá salido el 70 % de las personas que se han acogido voluntariamente", ha subrayado. Gortázar ha recordado el acuerdo con los sindicatos para que dejen el banco 6.452 personas, unas 1.839 menas de los previstas inicialmente por el banco. Otros 2.000 trabajadores pidieron acogerse al ERE sin éxito. "El ERE está muy avanzado. Una parte de las personas que que querían ir no van a poder hacerlo" porque se han pactado 6.452 salidas, ha apuntado.

El consejero delegado de Caixabank ha desgranado esta mañana los resultados de la entidad del tercer trimestre. CaixaBank obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 4.801 millones de euros, casi siete veces más que en el mismo periodo de 2020, cuando ganó 726 millones, debido a los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia.

Estos impactos no recurrentes, que elevan el beneficio del banco en 2.779 millones, incluyen una aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.521 millones del ERE para más de 6.000 empleados pactado con los sindicatos y otros gastos asociados a la integración.

Sin estos extraordinarios, el beneficio ajustado de CaixaBank se sitúa en 2.022 millones, casi tres veces más que en el ejercicio anterior, que estuvo afectado por las elevadas provisiones para afrontar la pandemia de coronavirus, según ha informado el grupo a la CNMV, el supervisor bursátil.

El aumento del resultado recurrente, ha explicado CaixaBank, responde a la intensa actividad comercial del grupo y a las menores dotaciones.

Los ingresos 'core', los derivados propiamente del negocio bancario, aumentaron a cierre de septiembre un 25,2 %, hasta los 7.708 millones, con un margen de intereses que sumó 4.416 millones (+21 %) y unas comisiones netas que crecieron un 36,7 %, hasta 2.604 millones.

El margen bruto se situó en 7.711 millones (+23,2 %), mientras que el de explotación cayó un 51,8 %, hasta 1.337 millones, por los costes de la fusión.

Las dotaciones para insolvencias se redujeron hasta 616 millones de euros, frente a los 2.406 millones del mismo periodo de 2020, que incluía el registro de una dotación por 1.611 millones anticipando impactos futuros asociados a la pandemia.

Los recursos totales de clientes ascendieron a 607.331 millones de euros a 30 de septiembre, un 46,2 % más tras la incorporación de Bankia, mientras que los recursos en balance totalizaron 441.278 millones (+5,5 %) y los activos bajo gestión alcanzaron los 153.223 millones (+12 %).

El patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicav se situó en 106.521 millones (+14,2 %) y los planes de pensiones, de 46.701 millones, un 7,5 % más.

Por otro lado, el crédito bruto a la clientela se situó en 355.929 millones de euros, con un crecimiento de casi el 46 % en el año tras la fusión con Bankia.

CaixaBank, con una ratio de capital principal CET1 que alcanzó el 13 % a cierre de septiembre, contiene en el trimestre el saldo de dudosos y la ratio de morosidad, que fue del 3,6 %, el mismo nivel en que se encontraba el pasado junio, pero tres décimas por encima que en diciembre de 2020 por la integración.

Los saldos dudosos sumaron 13.955 millones de euros, 50 millones menos que al cierre del trimestre anterior, y la ratio de cobertura de morosidad fue del 64 %.

Respecto al total de moratorias de hipotecas y préstamos concedidas por el grupo a sus clientes durante la pandemia, solo continuaban vigentes a 30 de septiembre 5.034 millones de euros y la práctica totalidad vence antes de finalizar el año.

"Las moratorias mantienen un buen comportamiento de pago y los saldos en mora representan solo el 0,5 % de la cartera de crédito", señala CaixaBank.

En una nota, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, realiza un balance muy positivo de los nueve primeros meses del año y destaca como aspectos relevantes "la buena evolución del negocio bancario y de seguros en un entorno todavía complejo, y el proceso de integración que discurre de forma rápida, adecuada y en línea con lo previsto".

"Una vez más conseguimos un buen resultado en un entorno de tipos que ejerce una gran presión sobre los márgenes al mantener estables los ingresos debido a nuestro modelo de negocio, muy diversificado, a la intensa actividad comercial y a una mayor escala", señala el directivo.

Sobre el proceso de fusión, Gortázar afirma que "toda la organización está muy centrada en la ejecución final de la integración tras seis meses en los que se ha avanzado decisivamente en tres áreas clave: la integración de personas, del modelo de negocio y de los sistemas".

Y es que, cerrado el frente laboral, la fusión entre CaixaBank y Bankia afronta ahora el último paso clave para culminar el proceso: la integración tecnológica, que será una realidad el próximo 12 de noviembre.

También a partir de ese día se modificarán los números de cuenta (IBAN) de los clientes de procedentes de Bankia.

El pasado 1 de julio la dirección y los sindicatos de CaixaBank llegaron a un acuerdo sobre el ERE derivado de la fusión con Bankia, el mayor de la historia de la banca española, con más de 6.000 salidas voluntarias de empleados en España.

La entidad ha recibido un total de 8.246 solicitudes de adhesión al ERE, aunque de momento ha aceptado la salida de 6.058 empleados, mientras sigue "analizando posibles soluciones" para otros 2.000 trabajadores.

CaixaBank, por otro lado, ha recordado que ha activado un programa de apoyo para ayudar a paliar los efectos de la erupción de La Palma a familias y empresas, paralizando las cuotas financieras durante los próximos doce meses.

También ha aprobado una línea de 100 millones de euros para anticipar las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros y 50 millones de euros para autoempleo y emprendimiento tras la catástrofe