La rentabilidad sobre recursos propios (RoE) de la banca española en el segundo trimestre de 2021 fue la más elevada de la zona euro al alcanzar el 11,49 por ciento anualizado, según los datos del Banco Central Europeo (BCE).

De este modo, la rentabilidad de los bancos españoles se situó holgadamente por encima de la media del 6,92 por ciento anualizada correspondiente al agregado de los 114 bancos directamente supervisados por el BCE, de los que once son entidades españolas.

En el extremo opuesto a los bancos españoles, los bancos griegos registraron un RoE del -34,28 por ciento anualizado.

Las entidades supervisadas por el BCE lograron un beneficio agregado de 54.786 millones de euros en el segundo trimestre, frente a los 28.171 millones de los primeros tres meses de 2021 y muy por encima de los apenas 98,5 millones de ganancias acumulados en el segundo trimestre de 2020.

Las once entidades francesas supervisadas directamente por el BCE lograron el mayor beneficio neto agregado entre abril y junio, con 18.743 millones, por delante de los 12.779 millones contabilizados por los bancos españoles.

Únicamente las entidades griegas contabilizaron pérdidas agregadas en el trimestre, con un resultado negativo de 4.019 millones entre los cuatro bancos del país heleno supervisados directamente por el BCE.

Por otro lado, en cuanto a la solvencia, los bancos españoles aparecen a la cola de los países de la zona euro por capital, con una ratio CET1 del 13,06 por ciento, solo por encima del 12,66 por ciento de Grecia.

En el conjunto de la zona euro, la ratio de solvencia CET1 se situó en el 15,6 por ciento, frente al 15,49 por ciento de los primeros tres meses de 2021.

En cuanto a la calidad de los activos, el volumen agregado de préstamos dudosos (NPL) se redujo en el segundo trimestre a 422.000 millones de euros desde los 455.000 millones del primer trimestre.

De este modo, la ratio de préstamos dudosos se situó en el 2,32 por ciento, frente al 2,54 por ciento del trimestre anterior, con Grecia como el país con peor proporción, con un 14,8 por ciento, y Luxemburgo con la menor ratio, limitándola al 0,68 por ciento. En el caso de los bancos españoles esta proporción era del 3,13 por ciento.