La crisis mundial de los semiconductores sigue con su implacable escalada en el sector del automóvil. La falta de microchips para la producción de vehículos mantiene en jaque a las principales marcas que ya llevan más de medio año teniendo que ajustar sus producciones. Seat, que no escapa de esta afectación mundial, ha vuelto a plantear a los sindicatos un nuevo expediente de regulación temporal (erte) para sus empleados (uno más) hasta que no mejore el suministro de componentes esenciales. La nueva medida, que hoy debería materializarse en un acuerdo, afectará a todos sus centros productivos y oscilará diariamente entre 482 y 1.276 empleados. La duración se fijará entre el próximo lunes 27 de septiembre y el 30 junio de 2022.

La primera reunión con los representantes de los trabajadores se llevó a cabo ayer por a tarde y en ella se establecieron las bases de esta nueva medida que busca una solución flexible al problema. Se presentgaron las medidas organizativas y productivas, y se trató también el plan social que acompañará al ERTE. Se da la circunstancia que los niveles de demanda de vehículos de Seat y Cupra se sitúan en cifras prepandemia, y por ello la compañía está obligada a no perder ni un coche de producción.

Afectación en Martorell

Las medidas planteadas afectan básicamente a las líneas de producción. En la línea1(Ibiza y Arona) se plantea la reducción de medio turno de producción, de 2,5 a 2 turnos diarios. En la linea 2 (León, Cupra Formentor) se aplicará la medida según la disponibilidad de semiconductores, producción a 3, 2,5 o 2 turnos (producción habitual: tres turnos). Mientras que la línea 3 (Audi A1), ya afectada desde hace unos meses, operará con normalidad, a un turno de producción. El máximo de turnos que se pueden ver afectados será de 430, implicando a 11.348 trabajadores. En la planta de estampación de Zona Franca y la de cajas de cambio de El Prat el parón puede llegar a los 180 turnos.

En la planta de Martorell la la reducción temporal de la producción tendrá una afectación máxima diaria (suspensión de contrato) de entre 322 y 1.076 empleados (que variará según la evolución de la producción en la línea 2). La intención de la compañía es que la reducción de empleo se cubrirá, en primer lugar, con voluntarios. El número de plazas no cubiertas se completaría de forma rotatoria entre la plantilla