El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) se disparó un 13,2% en el segundo trimestre del año en relación al mismo periodo de 2020, hasta situarse en 2.766,39 euros, ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Estadística recuerda que, a la hora de valorar los datos, debe tenerse en cuenta que la comparación anual se realiza con el segundo trimestre de 2020, periodo en el que los efectos de la crisis sanitaria fueron muy acusados en el ámbito laboral.

De hecho, en el segundo trimestre de 2020, afectado por la pandemia y el confinamiento, el coste laboral llegó a caer un 8,3%, su mayor retroceso en 20 años.

Los descensos del coste laboral, que arrancaron precisamente en el segundo trimestre del año pasado y duraron tres trimestres seguidos, coincidieron con la entrada de muchos trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que no son remunerados con salarios, sino con prestaciones abonadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en algunos casos complementadas por las propias empresas.

Con el repunte del segundo trimestre, el coste laboral encadena dos trimestres consecutivos de alzas interanuales después de haber subido un 1,4% en el primer trimestre del año.

El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. Entre abril y junio, los salarios (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) subieron un 14,4% interanual, su mayor alza de la serie histórica, hasta situarse en 2.064,37 euros por trabajador y mes, cifra que supera el nivel prepandemia (1.992,18 euros en el segundo trimestre de 2019).

Excluyendo el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados) se obtiene el coste salarial ordinario, que en el primer trimestre repuntó un 1,1%, hasta los 1.712,5 euros mensuales.

Los otros costes (costes no salariales) totalizaron en el segundo trimestre 702,02 euros, con un avance interanual del 9,9%. El componente más importante de los otros costes son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que ascendieron a 639,28 euros, un 11,2% más que en el segundo trimestre de 2020.

El segundo elemento importante de los otros costes son las percepciones no salariales, que descendieron un 0,3% en tasa interanual, debido al retroceso de las prestaciones sociales directas y de los complementos por incapacidad temporal y desempleo parcial. Por su parte, las subvenciones y bonificaciones se incrementaron un 9,5% interanual entre abril y junio.

El coste laboral por hora efectiva disminuyó en el segundo trimestre un 5,2% interanual, hasta los 21,68 euros. Este descenso se debe al repunte en un 19,4% del número de horas efectivas de trabajo.

Por su parte, el coste laboral por hora pagada aumentó un 12,3% interanual, hasta los 18,32 euros.

El INE también proporciona datos corregidos de calendario y desestacionalizados de esta estadística. De acuerdo con esta serie, el coste laboral por trabajador subió en el segundo trimestre un 13% en tasa interanual.

En términos intertrimestrales (segundo trimestre sobre primer trimestre) y en valores corregidos de estacionalidad y calendario, el coste laboral por trabajador aumentó un 1,3%, frente al repunte del 1% del trimestre anterior, en tanto que el coste por hora efectiva disminuyó un 5,1%.

Horas perdidas por IT

Durante el segundo trimestre la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,6 horas. De ellas se perdieron 5,4 horas a la semana, de las cuales 1 hora no se trabajó por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, incluyendo aquí el tiempo no trabajado por los afectados por ERTE, mientras que 2,2 horas no se trabajaron por vacaciones y fiestas; 1,8 horas se deben a bajas por incapacidad temporal y 0,4 horas se deben a otras causas (permisos de maternidad, paternidad, huelgas, etc.).

Durante el segundo trimestre la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,6 horas. De ellas se perdieron 5,4 horas a la semana, de las cuales 1 hora (el 17,9%) no se trabajó por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, incluyendo aquí el tiempo no trabajado por los afectados por ERTE, mientras que 2,2 horas no se trabajaron por vacaciones y fiestas (el 28,3%). Dentro de las horas no trabajadas a la semana, el 33,7% se debió a bajas por incapacidad temporal (1,8 horas perdidas a la semana).

El resto de horas no trabajadas del segundo trimestre (0,4 horas) se deben a otras posibles causas como maternidad o paternidad, otros permisos remunerados, conflictividad laboral, etc. Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, las horas efectivas de trabajo a la semana se reducen a 29,3.

Según el tipo de jornada, la diferencia salarial entre trabajadores a tiempo completo y parcial es de 5,55 euros por hora, pero debe tenerse en cuenta que los trabajadores a tiempo completo prácticamente duplican las horas de trabajo efectivo realizadas por los empleados a tiempo parcial.

Según el INE, el sector servicios protagonizó el mayor repunte interanual del coste laboral en el segundo trimestre, un 13,8%, hasta 2.678,8 euros por trabajador y mes, y también el mayor avance de los salarios, con un alza del 15,1%, hasta los 2.011,4 euros.

La construcción fue, por contra, el sector donde menos aumentó el coste laboral y salarial en el segundo trimestre, con avances del 9,1% y del 8,3%, respectivamente, hasta los 2.839 y 2.034 euros mensuales.

Salarios de la hostelería

La hostelería, que en el primer trimestre del año mostró una reducción de sus salarios del 32,4% interanual, logró duplicar en el segundo trimestre su salario medio, aunque sigue siendo la actividad más afectada por la pandemia.

En concreto, la ganancia media en la hostelería alcanzó los 886 euros al mes por trabajador en el segundo trimestre, 273 euros menos (-23,6%) que en el mismo periodo de 2019 (sin pandemia). El coste laboral en la hostelería creció un 79,2% interanual en el segundo trimestre, hasta los 1.192 euros por trabajador y mes.

Junto a la hostelería destacan también los incrementos interanuales del coste salarial experimentados en el segundo trimestre por las actividades artísticas y de entretenimiento (+58,8%); otros servicios (+25%); comercio mayorista y minorista (+19,2%) y transporte y almacenamiento (+17,2%). En el lado contrario, sólo bajaron los salarios en las industrias extractivas (-9,1%) y en el suministro de energía (-1,2%).

El suministro de energía, las actividades financieras e industrias extractivas son las que presentan los salarios más altos, con 5.608 euros, 4.234 euros y 3.035 euros por trabajador y mes, respectivamente, mientras que los menores corresponden a la hostelería (885,86 euros), otros servicios (1.371 euros) y actividades administrativas (1.389 euros).

Por comunidades autónomas, los costes laborales más altos los registraron Madrid (3.298 euros por trabajador y mes), País Vasco (3.114 euros), Navarra (2.996 euros) y Cataluña (2.967 euros). Por contra, los más bajos se dieron en Canarias y en Extremadura, con 2.112 y 2.285 euros, respectivamente.

El coste laboral aumentó en todas las regiones en el segundo trimestre. Baleares y Comunidad Valenciana presentaron los mayores repuntes interanuales del coste laboral, un 30% y un 18,4%, respectivamente, mientras que Navarra (+7,7%) y País Vasco (+8,9%) registraron los menores incrementos.

Récord de vacantes desde 2013

El INE ha informado además de que en el segundo trimestre se registró récord de vacantes de empleo desde que empezó a contabilizarlas, en 2013.

En total, hubo 119.212 vacantes de empleo, entendiendo éstas como el puesto de trabajo creado recientemente o que no está ocupado o que está a punto de quedar libre y para el que el empresario está tomando medidas activas para encontrar un candidato ajeno a la empresa.

Cataluña y Madrid concentraron el mayor número de vacantes (27.917 y 27.001, respectivamente) y Cantabria y La Rioja presentaron las menores cifras, con 471 y 663 vacantes, respectivamente.