Los derechos de los pasajeros aéreos durante la pandemia de COVID-19 han sufrido perjuicios, "a pesar de los esfuerzos de la Comisión Europea" por preservarlos, según un informe publicado hoy por el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (TCE).

Principalmente, los auditores del tribunal denuncian que, a pesar de que las compañías aéreas están obligadas a reembolsar a los pasajeros un vuelo que ha sido cancelado, muchas forzaron a sus clientes a aceptar un bono, lo que consideran una "práctica ilícita".

"Aunque se ha hecho todo lo posible por prestar ayuda a las compañías aéreas y los organizadores de viajes combinados, los esfuerzos por garantizar los derechos de millones de personas en la UE han sido muy escasos", criticó en una sesión informativa con los medios la miembro del Tribunal de Cuentas Europeo, responsable del informe, Annemie Turtelboom.

En el texto, los auditores reconocen que las compañías han pasado por una situación sin precedentes, con el cierre de 7.000 rutas aéreas, lo que afectó a decenas de millones de pasajeros en la UE entre marzo del año pasado y abril de 2021.

Dicha situación provocó "problemas graves y repentinos" de liquidez para las aerolíneas y los organizadores de viajes combinados, ya que, como explicó Turtelboom a los medios, estos suelen tener reservas de efectivo para solo dos meses de operaciones, lo que provocó que en la pandemia la mayoría de compañías pudieran haberse enfrentado a una quiebra.

Esto se evitó porque la Comisión Europea (CE) aprobó ayudas públicas de apoyo a las compañías aéreas, que consistieron en 54 decisiones en un plazo de 13 días a partir de la notificación, 23 de ellas de una semana, lo que el Tribunal considera "un tiempo récord".

Sin embargo, la concesión de estas ayudas, de 35.000 millones de euros de fondos públicos, en muchos Estados miembros no estaba ligada a la condición de reembolsar a los pasajeros los vuelos cancelados, aunque la CE dejó claro que podían hacerlo.

"Al hacerlo, dejaron estos reembolsos únicamente en manos de las compañías aéreas, que siguieron sus propias prioridades", explicó la auditora, que afirmó que, por ello, los pasajeros "siguen siendo, en cierta medida, los banqueros de las aerolíneas en apuros".

Incluso, quince Estados miembros, como Francia, Países Bajos o Bélgica, adoptaron medidas que liberaban temporalmente a las aerolíneas y a los organizadores de paquetes de su obligación de reembolsar a los pasajeros, lo que, para el Tribunal, es una infracción de la ley, lo que provocó el inicio de procedimientos de infracción por parte de la Comisión contra 11 países, los cuales han sido subsanados, excepto en el caso de Eslovaquia.

Recomendaciones a la CE

Asimismo, el TCE recomendó a la CE informar mejor a los pasajeros, a través de las redes sociales, por ejemplo, sobre sus derechos esenciales, toda vez que según datos del Eurobarómetro, solo el 14% de los europeos no saben que existen derechos que les protegen como pasajeros aéreos.

Además, piden que se reembolse a los pasajeros de acuerdo con la legislación de la UE, que establece un plazo de siete días para las reservas de vuelos y de 14 para los paquetes de vuelo más alojamiento.

También recomiendan a la CE buscar soluciones que permitan el reembolso sin que las compañías se arriesguen a quebrar, como crear un fondo de garantía para las cancelaciones de vuelos en el que las aerolíneas y empresas de paquetes turísticos puedan apoyarse en tiempos de crisis.

Recomiendan además limitar la posibilidad de que se cobre a los pasajeros un depósito en el momento de la reserva, así como establecer la condición de reembolso para acceder a las ayudas estatales.

También piden mejorar la coordinación de las medidas nacionales, como las restricciones de viaje, entre los Estados miembros y reforzar la legislación que garantiza los derechos de los pasajeros.

"Esperamos que nuestro informe pueda desencadenar el debate a nivel europeo en la Comisión del Parlamento Europeo, pero también en los Estados miembros y en el Consejo para proteger mejor los derechos de los pasajeros ahora, en un momento en el que millones de pasajeros están a punto de volar para sus vacaciones", sentenció Turtelboom.