El sector náutico reivindica su papel como motor económico en Balears en general y Mallorca en particular tanto como centro turístico para yates como de la industria náutica que tiene en esta isla su base como punto clave en el turismo náutico de Europa y el Mediterráneo. La náutica representa una actividad relevante en la cadena de valor turística ya que permite la diversificación económica, la desestacionalización y el empleo de calidad. Sin embargo, pese a su relevancia estratégica en las islas es una gran desconocida para la sociedad balear. Así lo expresaron destacados expertos que participaron en el Foro Náutico Mallorca celebrado en el Club Diario de Mallorca el pasado miércoles y que sirvió de prólogo de la Palma Boat Show. 

El Foro reunió a los principales agentes de la industria náutica de la isla, con especial atención al mundo de los grandes yates, en un acto presencial, que también pudo seguirse en streaming.

El evento, organizado por Diario de Mallorca con la ayuda del Balearic Marine Cluster y la Cámara de Comercio de Mallorca, contó con la colaboración de la Fundación Mallorca Turismo del Consell de Mallorca y el patrocinio de Astilleros de Mallorca, STP Shipyard Palma y 3G Hidráulica. 

Además, durante el encuentro se presentó un nuevo ejemplar de la revista The Balearic Yachting Guide, que este rotativo publica anualmente desde 2018. Una revista en inglés enfocada al sector náutico y a apoyar el posicionamiento de Balears como destino náutico. El gerente de Diario de Mallorca, Sebastián Oliver, fue el encargado de abrir un acto que permitió analizar el impacto económico de esta actividad. 

Esta jornada constó de dos medas redondas moderadas por Marta Iglesias, Charter Broker en Camper & Nicholson, quien resaltó el papel de la industria náutica de grandes esloras como motor económico de Mallorca. 

La industria náutica

En la primera, enfocada al aspecto industrial, se revisó la oferta de la isla para el refit, la reparación y mantenimiento de los grandes yates, un negocio que mueve cientos de millones de euros anuales y en el que Mallorca se está posicionando como un gran destino. Esta mesa contó con un destacado cartel de ponentes como el presidente de la Autoridad Portuaria, Francesc Antich; el director general de Astilleros de Mallorca, Diego Colón de Carvajal; el CEO de STP Shipyard Palma, José María Campuzano; Toni Salom, de Nautipaint, que intervino en nombre del Balearic Marine Cluster, que reúne a estas empresas; y Peter Brown, director del GYG (GY Group). 

Francesc Antich incidió en la importancia del Puerto de Palma como centro neurálgico del turismo náutico y en este sentido detalló el nuevo plan de reordenación de esta infraestructura aprobada inicialmente por el consejo de Administración en 2020 y está previsto que se liciten las obras durante este año. La reforma incluye el traslado de ferries al dique del oeste, el museo marítimo, el cambio de la industria de mantenimiento y reparación a los muelles comerciales, la mejora del paseo marítimo y la reforma del club de Mar. «La actividad náutica permite la diversificación, la desestacionalización y el empleo de calidad», aseguró Antich al tiempo que defendió la función de la Administración para facilitar «las infraestructuras necesarias para dar respuesta a un sector dinámico».

El papel del Balearic Marine Cluster en el desarrollo de la actividad náutica centró la intervención de Toni Salom quien puso de relieve la colaboración público-privada en el cluster que tiene como objetivos el fomento de la innovación, la promoción como destino náutico, la formación, el aumento de la competitividad, la sostenibilidad y la digitalización».

Como representante de una de las empresas dedicadas a la reparación de buques en Mallorca, José María Campuzano definió esta industria como puntera y resaltó que el impacto económico en el puerto de Palma alcanza los 300 millones de euros. Esta relevancia se muestra también en el aumento de empresas reparadoras en las islas que ha pasado de 180 en 2008 a más de 670 en 2021 y el incremento de los profesionales al pasar de 500 a 3.000 durante ese periodo. 

Peter Brown es el director del GYG, una de las empresas más grandes de pintado de yates del mundo instalada en la isla. En opinión de Brown, «Mallorca puede crecer todavía más en este sector» algo que demuestra la elevada facturación que alcanza el millón de euros en el caso de los 50 metros de eslora y se duplica para los de 80 metros de eslora aunque también precisó que la pandemia también ha tenido un impacto negativo para las empresas de mantenimiento. 

El director general de Astilleros de Mallorca, Diego Colón de Carvajal, señaló que las islas tienen «un reto competitivo porque han perdido un tiempo vital y deben recuperar la posición de liderazgo». Apostó por la creación de empresas de alto valor tecnológico para atraer grandes proyectos. 

Destino náutico por excelencia

Tras el análisis de la situación actual del área industrial, la segunda mesa redonda se centró en el turismo náutico para destacar tanto que la isla es el destino preferido de los barcos que surcan el Mediterráneo por sus evidentes ventajas como que actúa como polo de atracción de quienes quieren alquilar un barco y desplazarse por las costas de Balears.

En este coloquio estuvieron presentes ponentes de lujo. Por un lado, Corinna Graf, CEO de Puerto Portals. Estuvo acompañada de Carlos Sanlorenzo, secretario general de ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas); el conseller de turismo del Consell de Mallorca, Andreu Serra, junto a Natascha Weber, de Northrop&Jhonson. 

La intervención de Carlos Sanlorenzo sirvió para comprobar el posicionamiento de Mallorca y Balears respecto al resto el país. Sanlorenzo indicó que desde Madrid se ve a las islas como la cabeza tractora del sector náutico por todos los indicadores. Así incidió en los datos económicos que son concluyentes. Desde 2011 y hasta la aparición de la Covid-19, el sector crecía entre un 7 y un 11 por ciento. Con la pandemia se paralizó y se redujo un 80 por ciento pero remontó en cuatro meses. 

El secretario general de ANEN explicó que gracias a la seguridad que aporta el sector náutico a la oferta turística «se neutralizó la caída inicial provocada por la crisis sociosanitaria». Sanlorenzo incidió en que Mallorca es un referente como destino náutico e industrial por excelencia en Europa. Sostuvo que atrae a un turista internacional de calidad y alertó de que hay que poner el foco en los demás competidores europeos para ganar en competitividad. Estableció como retos principales de este sector, la innovación, la formación, la sostenibilidad y el cuidado medioambiental. Natascha Weber es una especialista en chárters de yates de grandes esloras. Recordó que la exención del impuesto de matriculación ha fomentado el turismo náutico y argumentó que Mallorca es atractivo «porque lo tiene todo con una oferta hotelera de cinco estrellas». Con la bajada del IVA «somos más baratos que otros destinos para atraer al turismo de chárter de yates». Como CEO de Puerto Portals, Corinna Graf conoce de cerca las ventajas del turismo náutico en el archipiélago. La primera, «ser un punto estratégico y privilegiado en el Mediterráneo». A su juicio, dispone de la ventaja competitiva de contar «con muchos años de experiencia como destino maduro». «Hay que proteger las islas porque son un valor natural pero sin excesivas prohibiciones», precisó Graf al tiempo que recordó que hay que apoyar al sector porque genera empleo y riqueza.  

El centro del Mediterráneo

El conseller de Turismo del Consell de Mallorca, Andreu Serra, puso de relieve que el turismo náutico es básico en la cadena de valor turística. Recordó que la isla está geolocalizada en el centro del Mediterráneo y dispone de buenas conexiones para ser líder. «Es un aliado para la diversificación y la desestacionalización», esgrimió Serra. Consideró que la náutica es amplia y transversal y atrae al turismo cultural, deportivo, Premium y MICE o de Congresos. «El turista busca experiencias, conectar con la cultura de la isla y la náutica tiene un valor relevante en este ámbito», añadió. La inversión de más de un millón de euros que ha aplicado el Consell en promoción demuestra la relevancia del sector por su impacto económico. 

Además del completo análisis las dos mesas redondas, los asistentes disfrutaron de un cóctel en los jardines del Club Diario de Mallorca donde ponentes y público pudieron intercambiar ideas y opiniones.