La economía española cayó el 10,8 % en 2020 como consecuencia del impacto sobre la actividad de la pandemia de la covid-19, según el dato confirmado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arroja una moderación de dos décimas respecto al descenso avanzado hace dos meses.

Esta caída, que rompe con seis años consecutivos de crecimientos, es la mayor registrada por la economía española desde que comenzó la serie del INE en 1970.

La demanda nacional (consumo e inversión) fue responsable de 8,8 de los 10,8 puntos de la contracción, mientras que la contribución negativa de la demanda externa (exportaciones e importaciones) fue de 2 puntos.

En el conjunto del año 2020 el PIB a precios corrientes se situó en 1.121.698 millones de euros, un 9,9 % inferior al de 2019 (123.074 millones menos). El INE también ha revisado la evolución del cuarto trimestre, en el que finalmente el PIB se mantuvo sin cambios (frente al alza del 0,4 % avanzada previamente).

Esta estabilidad supone un cambio significativo respecto al crecimiento del 17,1 % del tercer trimestre (que también actualiza el INE y eleva desde el 16,4 % avanzado), consecuencia de las restricciones administrativas para hacer frente a la tercera ola, no solo en España sino también en los países a los que exporta.

En el cuarto trimestre del año pasado la demanda nacional sumó 0,4 décimas al crecimiento, mientras que la demanda externa las restó.

Dentro de la demanda nacional, el consumo se mantuvo sin cambios y el gasto de las administraciones públicas aumentó el 1,3 %, mientras que la inversión se mantuvo, con un alza del 0,6 %, con un descenso trimestral del 0,2 % para la inversión en vivienda y construcción y un aumento del 1,1 % para la inversión empresarial.

Dentro del sector exterior, las exportaciones aumentaron durante el cuarto trimestre el 4,6 % y las importaciones, el 6,2 %.

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, creció un 1 % en el cuarto trimestre, pero cayó un 6,9 % en el año.

Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo bajaron un 5,2 % interanual, lo que supone una destrucción de 962.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.

En comparación interanual, el PIB registró una caída del 8,9 % con descensos importantes de todos los componentes desde el punto de vista de la demanda y de la oferta.

Por el lado de la oferta, todos lo sectores de actividad registraron pérdidas de valor en el cuarto trimestre, salvo la agricultura, que avanzó un 8,2 % interanual. El mayor descenso fue para el sector de las construcción, del 12,7 % interanual, seguida del de servicios (10 %) y del de industria (3,6 %).

Dentro del sector servicios, comercio, transporte y hostelería se desplomó el 22,3 % interanual, mientras que las actividades artísticas, recreativas y otros servicios cayeron un 33 %.

La remuneración de los asalariados disminuyó un 4,5 % interanual en el cuarto trimestre, como consecuencia del decrecimiento del 5,3 % del número de asalariados, ya que la remuneración media por asalariado subió un 0,8 %.

El excedente de explotación bruto/renta mixta bruta generado en la economía (asimilable a los beneficios empresariales) cayó un 11,6 %, mientras que la cuantía devengada en impuestos sobre la producción y las importaciones netas de subvenciones disminuyó el 9,9 %.