La patronal hotelera CEHAT pidió ayer al Ejecutivo que extienda los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) durante todo 2021 y, en paralelo, que les exonere de las cotizaciones a la Seguridad Social a raíz de las previsiones «nada halagüeñas» que maneja el sector para este año.

La confederación española de hoteles y alojamientos turísticos insistieron en que son necesarias medidas adicionales y programas de estímulo de demanda, como la vuelta del programa del IMSERSO cuando un gran porcentaje de mayores estén vacunados, así como la creación de bonos turísticos que tienen un efecto tractor y provocan un aumento de la actividad.

Por el momento, la patronal quiso valorar que el Ejecutivo haya ampliado los ERTE de fuerza mayor hasta el 9 de mayo, cuando acaba el actual estado de alarma, y que se hayan incluido a todos subsectores turísticos entre los que se encuentran la hostelería o los campings.

Perspectivas nada halagüeñas

En un contexto como el actual marcado por la pandemia, la patronal apunta que no habrá recuperación a corto plazo dentro del sector dada la falta de confianza y de conectividad aérea que afecta a todo el mercado internacional. En este sentido, el presidente de CEHAT, Jorge Marichal, avanzó que las perspectivas para 2021 no son halagüeñas y todo va a depender de lo que dure la covid-19 y de la falta de demanda, por lo que el objetivo ahora es no destruir a las empresas y pensar en todos sus trabajadores.

Ante estas perspectivas, CEHAT critica que se tengan que seguir abonando las cotizaciones a la Seguridad Social cuando los trabajadores están en ERTE, y rechaza además que la discriminación en esta materia para empresas de más de 50 trabajadores que se ven afectadas igual que las demás y que, en muchos casos, están teniendo graves dificultades de tesorería y endeudándose para hacer frente a esos pagos.

En este sentido, agregó que cuando se vaya retomando poco a poco la actividad no va a ser posible contratar al mismo número de personas que se tenían en 2019, año récord de demanda turística, por lo que tendrá que haber flexibilidad en la cláusula de mantenimiento del empleo acorde con la recuperación de la demanda y la necesidad de incorporación de trabajadores.

«No podemos ser ilusos y pensar que, por el simple hecho de contar con una vacuna, tendremos un efecto botella de champán con el que se volverán a llenar los alojamientos turísticos y los destinos españoles», afirmó Marichal.

No obstante, CEHAT manifiesta un atisbo de esperanza de recuperación a largo plazo, que ve ligada al momento en el que se normalice la confianza de los ciudadanos en el viaje, gracias a las vacunas y los desarrollos farmacéuticos en el tratamiento de la enfermedad.