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Energía

Las claves de la subida del precio de la electricidad

Una tormenta perfecta vuelve a elevar el precio mayorista que sirve para fijar la tarifa de la luz de 11 millones de consumidores

Facturas de la luz. Julio Carbó

La historia se repite. El mal tiempo vuelve a poner en boga el precio de la electricidad en el mercado mayorista que sirve de base para la tarifa regulada de la luz que tienen 11 millones de hogares. Desde la llegada de Filomena, este precio se ha situado en el entorno de los 80 euros el megavatio-hora, alcanzando el récord de 94,99 euros el viernes 8 de enero, un 123% más que hace una semana. Y muy lejos del precio medio registrado en 2020: 33,98 euros el megavatio-hora.

Y con él se ha desatado una guerra política muy similar a las ya vividas en los años 2013 o 2017. Aunque entonces los críticos eran los que hoy gobiernan. "Disparar la factura de la luz un día como hoy solo demuestra la codicia de las eléctricas. Si el Gobierno lo consiente será cómplice", decía Pablo Iglesias en enero de 2017. Y los que hoy critican son lo que entonces estaban en el Gobierno y no movieron ficha. No hay más recordar a Mariano RajoyMarianoRajoy respondiendo aquello de "va a llover" para dar carpetazo a la subida de la luz en 2017.

Entonces el problema fue el parón de las nucleares francesas que coincidió con una ola de frío en España. Ahora al incremento de la demanda de electricidad por el mal tiempo se une una menor producción renovable y el aumento desbocado del precio del gas natural. Motivos diferentes pero que, en todos los casos, provocaron una tormenta perfecta que hicieron disparar los precios. Sus efectos solo afectarán a 11 millones de los 29 millones de consumidores eléctricos que hay en España, y será de forma limitada a falta de conocer que pasará en los próximos 20 días. Pero sí es cierto que esta disrupción vuelve a dejar en evidencia ciertas anomalías del sistema, en situaciones normales quizás no tan evidentes, como son los famosos 'beneficios caídos del cielo' de los que disfrutan nucleares e hidroeléctricas.

Explicamos algunas de las claves de la subida, para entender su impacto en los consumidores, así como las posibles soluciones.

¿Cómo se fija el precio de la electricidad?

El precio de la electricidad en España se fija diariamente desde el año 2013. Hasta entonces había subastas trimestrales pero en diciembre de ese año se estableció un nuevo sistema diario en el que las empresas generadoras de electricidad y las comercializadoras casan precios para cada hora del día siguiente. La prioridad son las energías más baratas, como es el caso de las renovables o la nuclear, mientras las más caras, como el gas (ciclos combinados), se quedan para el final. Al tratarse de un mercado marginalista, el precio del último productor que haya entrado será el que reciben todas. Es decir, si al principio entra mucha renovable pero al final entra gas, el precio final será el del gas.

¿Por qué se ha disparado estos días?

"Es una situación que tiene un componente coyuntural, la tormenta perfecta, esa concurrencia simultánea de varios factores", explicaba la secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen, el viernes. La baja participación de renovables ante la ausencia de viento y sol, el incremento de la demanda provocado por la ola de frío, el alza del precio de la tonelada de CO2, pero sobre todo, el incremento del precio de gas natural, la tecnología más cara actualmente, que también afecta al agua (hidroeléctricas).

¿Por qué el gas se ha encarecido?

El precio del gas natural en el mercado internacional se ha disparado en los últimos meses por la alta demanda de Asia, como indicaba hace unas semanas la presidenta del OMIE, Carmen Becerril, en una entrevista con El Periódico de Catalunya. Además, Argelia redujo su exportación de gas la semana pasada a España a través del gasoducto y el precio de los mercados de emisión de CO2 -penalización a las tecnologías que más emiten-- sigue in crescendo. El gas llegó a su récord histórico el 8 de enero a 54,15 euros el megavatio-hora, según Transición Ecológica.

¿Se ha notado solo en España?

No. El resto de países europeos han tenido incrementos significativos de sus precios durante estos días, pero los de España han sido notablemente superiores, posiblemente por el impacto del menor suministro de Argelia, según el experto en energía Francisco Valverde. Quien también añade la concentración entre empresas en este mercado, así como que aquí se puedan hacer ofertas complejas (con condiciones). "Hay muchos generadores vendiendo y comprando, pero muchas veces pertenecen al mismo grupo. Por ejemplo, el agua, más del 50% está en manos de Iberdrola", añade Valverde.

¿Cómo afecta el gas al precio del agua?

El agua es un recurso renovable y podría parecer barato, sin embargo, para fijar su precio se utiliza la fórmula del coste de oportunidad, es decir, qué supondría que no entrase el agua en el sistema. Eso provoca que, salvo cuando las compañías están obligadas a desembalsar y entonces sí se abarata mucho, el precio del agua sea siempre el del gas (antes también el del carbón). "La clave está en eliminar de la ecuación el gas, mientras necesitemos el gas tendremos un agua cara", apunta Francisco Valverde.

¿Qué impacto tiene en la factura de la luz el precio mayorista?

La factura de la luz está formada por tres grandes componentes: consumo de electricidad (35% del total), impuestos (25%) y costes fijos (40%). El alza del precio mayorista afecta únicamente de forma directa al primero de ellos e indirectamente al segundo. Según Facua-Consumidores en Acción, en los primeros 11 días de enero el precio del kilovatio-hora (impuestos indirectos incluidos) es de 18,20 céntimos, frente a los 13,40 céntimos del año pasado, un 35,8% superior. Pero el precio mayorista afecta solo a aquellos consumidores que están en el mercado regulado acogidos al denominado precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) (11 millones de hogares) y no a quienes están en el mercado libre (18 millones de hogares). Es decir, solo los primeros notarán un alza en su recibo de la luz de enero si al cerrar el mes el precio mayorista sube.

¿Conviene, entonces, pasarse al mercado libre?

No. En España hay multitud de ofertas para contratar el suministro eléctrico, por lo que la mejor oferta dependerá del consumo y de los componentes del hogar, entre otros factores. [La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia dispone de un comparador para decidir cuál es al mejor oferta posible para cada hogar]. Si bien, este organismo ha reiterado en varias ocasiones que, por regla general, el mercado regulado suele ser más barato que el mercado libre, sobre todo, en un momento en el que el precio de la energía lleva una tendencia bajista ante la esperada inyección de renovables.

En su último informe, publicado hace una semana, la CNMC aseguraba que "el precio para un consumidor acogido al PVPC se ha reducido un 7% durante el año 2019 con respecto al año anterior, resultando en torno a un 17% inferior al precio medio facturado por el conjunto de las comercializadores a los consumidores domésticos en mercado libre".

¿Tiene solución esta subida de precios?

"Hay múltiples soluciones pero todas tienen en común que estas centrales (nucleares e hidroeléctricas) acaben cobrando siempre el mismo precio", propone el experto Jorge Morales de Labra. Por ejemplo, vía impositiva o modificando la ley para que cobren el precio del mercado pero en la liquidación posterior se descuente la diferencia. "De lo que se trata es de que si se tiene una central cuyos costes son los mismos con independencia de que el gas esté a 20 o a 50 euros cobre usted lo mismo, sobre todo, cuando son centrales cuyos ingresos han estado garantizados", añade Morales de Labra. "Esto solventaría el 70% del problema, el 30% restante es ver qué hacemos con el gas, es decir, trabajar desde ya en un sistema de almacenamiento de energía", propone.

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