Con los acuerdos para aplazar los desahucios y frenar el corte de suministros esenciales a personas vulnerables recién salidos del horno del Consejo de Ministros y los Presupuestos del 2021 definitivamente aprobados en el Senado, nuevos enfrentamientos esperan a los PSOE y Unidas Podemos a la vuelta de la esquina. Salario mínimo, reforma de las pensiones y contrarreforma laboral son los tres grandes asuntos en los que ambas formaciones seguirán midiendo sus discrepancias dentro del Gobierno de coalición.

Salario mínimo

La ministra portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, volvió este martes a dar largas a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que los miembros morados del Gobierno quieren ya y, como mínimo, del 0,9%. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero abogó por retomar el debate en el segundo semestre del 2021, para dar tiempo a que en la primera mitad del año se encauce la esperada recuperación económica con las expectativas que abre la vacuna. En la segunda mitad del 2021, según la ministra de Hacienda, se podría "reevaluar la situación" para adoptar "la decisión más correcta" en materia del SMI.

"Me quedo con la la idea de que ya no se habla de congelar el SMI", subrayó después en la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (de Unidas Podemos), desde Palma de Mallorca, interpretando en alcance de las palabras de Montero.

La batalla de las pensiones

Más dura aún se plantea la batalla de las pensiones. El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, plantea alargar de 25 a 35 años el periodo de cálculo de las pensiones; una medida que, según ha publicado El País, supondría una bajada media del 5,5 % para las nuevas pensiones. Además, según ha sabido EL PERIÓDICO, el ministro Escrivá también está buscando fórmulas para que los periodos de inflación negativa (como la que se prevé en el 2020) se incorporen a una media de un conjunto de años que permita modular la subida de las pensiones en los años con IPC positivo, sin que ello suponga en promedio una pérdida de poder adquisitivo.

Los ministros morados del Gobierno, con Pablo Iglesias al frente, se disponen a hacer piña con los representantes sindicales para hacer frente a cualquier medida que suponga recorte en las pensiones. La vicepresidenta Nadia Calviño, por su parte, ha aportado que si se amplía a 35 años el periodo de cálculo de la pensión se podría estudiar que los trabajadores eligieran los ejercicios más favorables para cada uno de ellos

En la reunión de este martes de la mesa de diálogo social para la reforma de las pensiones, la ampliación del periodo de cómputo siguió sin haber sido planteada formalmente por parte del Gobierno. La cuestión revoloteó en la reunión, pero según diversas fuentes, no fue objeto de una propuesta por parte del Ejecutivo. Fuentes sindicales apuntaron que el diálogo "evoluciona favorablemente, pero necesita más tiempo".

Reforma laboral

La derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del 2011, que forma parte del acuerdo roji-morado de legislatura, también hace saltar chispas entre los socios. Unidas Podemos quiere adoptar medidas ya, igual que los representantes sindicales. Los miembros socialistas del Gobierno, por su parte, pretenden evitar endurecer las condiciones empresariales en este momento, al menos hasta que se encauce la salida de la crisis sanitaria. Bruselas aprieta a España para una reforma que acabe con el exceso de dualidad (temporales / fijos) en el mercado laboral y su urgencia en este punto parece aproximarse más a las tesis moradas, que a las rojas del PSOE.