El salario medio anual bruto de los trabajadores por cuenta ajena con alguna discapacidad en 2019 fue de 19.946,2 euros, un 17,3 % inferior al que percibió el resto de la población, que fue de 24.132,5 euros.

Una diferencia más acusada en los hombres con discapacidad, que cobraron un 20,7 % menos que los no discapacitados, frente al 14,9 % de diferencia que existe entre las mujeres, según la encuesta El Salario de las Personas con Discapacidad (SPD) de 2018, difundida este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si el cómputo se hace por horas, quienes tienen discapacidad perciben 13,2 euros por cada hora de trabajo frente a los 15,6 euros que cobra el resto de los trabajadores (15,4 % menos).

Pese a estas diferencias salariales, según los datos de Estadística, el sueldo de las personas con discapacidad aumentó un 1,1 % respecto al año anterior.

También hay diferencias salariales entre los hombres y mujeres con discapacidad. Ellas son doblemente castigadas: por ser mujer y discapacitada, con un sueldo un 15,9 % inferior (de 17.949,2 euros de media anual) al de ellos, que cobran 21.338,8 euros.

Una brecha salarial que, no obstante, es menor que la que existe entre hombres y mujeres sin discapacidad que alcanza el 21,7 %.

Dice el INE que la ocupación de los trabajadores es la variable "más ilustrativa" de la situación laboral de las personas con discapacidad.

Así, en 2018, en ningún grupo de ocupación las personas con discapacidad superaron el sueldo bruto de la población sin discapacidad y las diferencias salariales son más pronunciadas en los puestos que requieren menos cualificación.

En concreto, Estadística detalla que en los puestos bajos (operadores y trabajadores no cualificados) la diferencia salarial entre personas con discapacidad y sin ella aumentó: los primeros ganaron 14.456,6 euros frente a los 18.177,7 euros de los segundos.

Por el contrario, en puestos de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) y especialmente en los altos (directores y gerentes, científicos y técnicos intelectuales), las personas con discapacidad redujeron la brecha salarial respecto al año anterior.

Así, en los cargos medios la diferencia salarial fue de 968,2 euros y en los altos de 1.741,8 euros.

Según Estadística, una de las variables que marcó las diferencias más significativas para el colectivo de personas con discapacidad en 2018 fue el nivel de estudios.

Los trabajadores con discapacidad con un nivel de estudios alto (superiores, incluyendo doctorado) casi alcanzaron el salario de sus homólogos sin discapacidad, con una ratio salarial del 99,2 %.

En cuanto a los sueldos, los más bajos son lo que perciben los trabajadores con discapacidad intelectual y mental (entre 11.500 y 16.400), mientras que los que la tienen física y sensorial cobran los más altos (entre 20.900 y 22.200).

El INE recuerda que a la hora de analizar las diferencias salariales hay que tener en cuenta la baja participación en el mercado de trabajo de las personas con discapacidad, que tienen una tasa de actividad de solo el 34,5 %, lo que supone 43,1 puntos menos que la del resto de la población.

Y su tasa de ocupación es del 25,8 %, menos de la mitad que en el resto. Por el contrario, la de paro es del 25,2 %, más de diez puntos superior a la de la población sin discapacidad.

Según el tamaño de los centros de trabajo, y teniendo en cuenta que los salarios de las personas con discapacidad siempre son inferiores, las mayores diferencias se dan en centros de tamaño mediano (de 50 a 199 trabajadores), con niveles salariales para las personas con discapacidad un 28,1 % inferiores a las de sin discapacidad.