La Organización Mundial del Turismo (OMT) insta a los países a promover el turismo interior como vía para amortiguar el impacto de la caída internacional de viajeros. La OMT considera que la actividad turística se irá normalizando en los próximos meses, y aunque todavía no es capaz de asegurar cuando se recuperará la normalidad, advierte de que el regreso a los niveles prepandemia llevará entre dos y cuatro años. Según los datos de esta institución, que celebra hasta su primera reunión presencial en Tblisi (Georgia) tras la declaración de la pandemia de coronavirus, un total de 115 destinos turísticos (el 53% de los clasificados como tales a nivel mundial) han suavizado las restricciones de viaje. 

El presidente de la OMT, Najib Balala, reconoció en su mensaje oficial con motivo del encuentro del consejo ejecutivo que “aunque la pandemia es una amenaza para el progreso de nuestro sector, debemos garantizar que el sector turístico no se derrumbe por completo. Hemos de continuar salvaguardando el sustento y el empleo de quienes directa o indirectamente dependen del sector”. Ante esta exigencia, la OMT ha instado a los países a promover con determinación el turismo interno. 

La OMT ha constatado además que a medida que comienzan a disminuir las restricciones a los viajes a escala global, los destinos de todo el mundo se centran en la promoción del turista interno, que contribuirá a la recuperación tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. Los datos de la OMT reflejan que en el 2018 se realizaron alrededor de 9.000 millones de viajes de turismo interno en el mundo, es decir, seis veces más que el número de llegadas de turistas internacionales (1.400 millones en el 2018). 

Estas cifras dan idea del potencial de los viajes nacionales en el impulso a la economía, que pueden ser apoyados con medidas de fomento como la oferta de vacaciones gratuitas para los trabajadores, la entrega de vales y otros incentivos.