El consumo de combustibles de automoción registró en el segundo trimestre de este año la peor cifra de consumo trimestral, con 4,37 millones de toneladas, y la mayor caída interanual, con un desplome del 40,3% frente al mismo periodo del ejercicio pasado, desde que se dispone de información (1996), lastrado por el impacto del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, según datos de la Corporación de Reservas de Productos Petrolíferos (Cores).

No obstante, en el pasado mes de junio se comenzó a ver cierta recuperación en el consumo, ya que, a pesar de que cayó un 18,8% frente al mismo mes del año pasado, hasta las 1,96 millones de toneladas, aumentó un 37,4% respecto a mayo.

En junio, descendieron tanto las gasolinas, con una bajada del 22,6% frente a junio de 2019, como los gasóleos, con una caída del 17,9% respecto al mismo mes del año pasado. En el acumulado anual, disminuyó el consumo de las gasolinas, con una caída de 31,0%, y el de los gasóleos, con una bajada del 23,1%.

A lo largo de junio descendieron interanualmente el consumo de todos los grupos de productos, con la mayor caída para los querosenos (-91,7%), seguidos de GLP (-44,7%), fuelóleos (-32,6%), gasolinas (-22,6%) y gasóleos (-10,2%).

En el acumulado del año, presentan descensos también todos los grupos de productos. Así, cayeron GLP (-18,1%), gasolinas (-31,0%), querosenos (-57,9%), gasóleos (-12,4%) y fuelóleos (-36,9%).

En lo que se refiere al consumo de gas natural, en junio el consumo de gas natural disminuyó un 18,6% con respecto al mismo mes del año pasado y se situó en 25.242 gigavatios hora (GWh), aunque repuntó un 12% frente al consumo de mayo.

El consumo de generación eléctrica, con una bajada del 28,5%, experimentó un mayor descenso que el convencional (-14,0%), mientras que el GNL de consumo directo aumentó (+10,4%).

El consumo del segundo trimestre del año (71.564 GWh) fue el menor para un trimestre desde segundo trimestre de 2016 y cayó un 22,1% respecto al mismo periodo del año pasado.

En el acumulado anual, el consumo de gas natural se redujo un 12,3%, con descenso en el consumo convencional (-10,4%), y el destinado a generación eléctrica bajó un 20,9%, mientras que aumentó el GNL de consumo directo (+2,5%).