El Banco Central Europeo (BCE) contempla una caída del PIB en 2020, que en función de la severidad de los escenarios planteados por el impacto de la pandemia de Covid-19 y la Gran Reclusión, permitirá una recuperación de la actividad de entre el 4% y el 6% en 2021.

Según el escenario más suave manejado por el BCE, que contempla la finalización de las medidas estrictas de confinamiento durante el mes de mayo y una gradual vuelta a la actividad a partir de entonces, el PIB de la zona euro registrará en 2020 una caída del 5%, que se recuperará sobradamente con el rebote del 6% previsto para la actividad del bloque en 2021, mientras que en un escenario intermedio, en el que el confinamiento estricto acaba en mayo, pero se mantienen medidas de contención más prolongadas, anticipa una contracción del 8% este año y una recuperación del 5% en 2021.

Sin embargo, bajo el escenario más pesimista planteado por el BCE, con el confinamiento prolongándose hasta junio, seguido de medidas estrictas de contención, la economía de la zona euro sufriría este año una contracción del 12%, con una caída del PIB del 15% en el segundo trimestre, tras la que seguirían crecimientos trimestrales del 6% entre julio y septiembre y del 3% entre octubre y diciembre, con un crecimiento anual del 4% en 2021.

No obstante, los economistas del BCE advierten de que estos escenarios no deben verse como una indicación de las próximas proyecciones macroeconómicas para la zona euro, que la entidad publicará en junio de 2020 al centrarse únicamente en la actividad económica, mientras que las proyecciones macroeconómicas de junio serán un ejercicio de proyección completo, que incluirá una evaluación detallada de las perspectivas de inflación.

Expertos

Por su parte, el panel de expertos en previsión económica consultado por el BCE ha revisado drásticamente sus pronósticos para la zona euro y ahora anticipa una contracción del PIB del 5,5% en 2020, cuando anteriormente esperaban un crecimiento del 1,1%, con un rebote del 4,3% en 2021 y un crecimiento del 1,7% en 2022, para situarse en el 1,4% a más largo plazo (2024).

Este deterioro de la actividad económica tendrá un impacto significativo en el mercado laboral de la zona euro, que los expertos prevén que cerrará 2020 con una tasa de paro del 9,4%, frente al 7,4% registrado en marzo, mientras que el año próximo el nivel de desempleo en el bloque del euro será del 8,9% y un año después del 8,4%, para situarse a más largo plazo (2024) en el 7,7%, aún por encima del nivel observado en marzo de 2020.

En cuanto a la inflación, el panel de expertos consultado por el BCE anticipa un deterioro de las presiones inflacionistas este año, con una tasa de inflación del 0,4%, la tercera parte de lo que habían previsto a principios de año, que subirá al 1,2% el próximo año y al 1,4% en 2022, para situarse en el 1,7% para 2024, aún ligeramente por debajo del objetivo de estabilidad de precios del BCE.