Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, ha presentado en Madrid '¿Hacia una nueva Ilustración? Una década trascendente', el undécimo libro de la colección OpenMind, comunidad del conocimiento impulsada por BBVA. Más de 20 autores participan en esta edición, que abre un amplio diálogo para establecer unas nuevas bases filosóficas y éticas que sustenten una economía, una sociedad, una cultura y una regulación adaptadas al nuevo entorno científico y tecnológico.

Con más de 300 autores, la plataforma de OpenMind es un referente internacional en la difusión del conocimiento sobre las cuestiones fundamentales de nuestro tiempo. Su comunidad digital facilita el libre acceso al contenido de artículos, entrevistas, vídeos e infografías y, anualmente, publica un libro que en esta ocasión analiza hacia dónde nos están llevando los grandes avances científicos y tecnológicos de la última década y su impacto sobre las condiciones de vida de la Humanidad. '¿Hacia una nuevaIlustración? Una década trascendente' está disponible para descarga gratuita en español e inglés.

En la presentación del libro en Madrid, Carlos Torres Vila ha coincidido con dos de los autores de esta edición: Ramón López de Mántaras (CSIC), uno de los grandes expertos mundiales en inteligencia artificial, y Samuel H. Sternberg (UniversidaddeColumbia), bioquímico experto en CRISPR, la herramienta para editar el ADN humano.

Sobre por qué BBVA promueve OpenMind, el presidente de BBVA ha señalado que "la divulgación de conocimiento mejora y potencia las oportunidades para las personas, para la sociedad en general". En cuanto al libro, donde se analizan lo scambios más importantes que han tenido lugar durante los últimos 10 años, se ha referido en primer lugar a la inteligencia artificial: "Supondrá incrementos en la productividad, y por lo tanto, crecimiento. El problema es cómo se distribuye dicho crecimiento", lo que según Torres Vila podría traducirse en un incremento de la desigualdad.

El tratamiento de los datos

En esa línea ha manifestado suposición sobre los problemas derivados de la privacidad y el control de los datos: "Los sistemas inteligentes trabajan mejor con más datos, y más datos significa cantidad, pero también granularidad. Las mejores predicciones serán aquellas que tengan una visión más completa de nosotros". En este sentido, el presidente de BBVA coincide con algunos de los argumentos que López de Mántaras utiliza en su artículo "El futuro de la IA: hacia inteligencias artificiales realmente inteligentes" y que alertan del peligro que esto supone.

"La economía digital se basa en el valor añadido que aportan los datos. Éstos son la materia prima fundamental para construir la mejor experiencia y los mejores productos", ha continuado. Con el internet de las cosas en pleno apogeo, los grandes jugadores digitales amasan cantidades de datos inmensas y el reto del tratamiento correcto de los datos en el desarrollo de la inteligencia artificial" que el individuo tenga el control sobre su información personal. sus datos, pudiendo decidir a quién permite acceso y bajo qué condiciones y frenar así la posible pérdidade privacidad".

Carlos Torres Vila ha subrayado el papel de los bancos, y en concreto de BBVA, como asesores de confianza: "Nosotros custodiamos datos de nuestros clientes y asumimos la responsabilidad de proteger esa información y usarla únicamente con su consentimiento y en su propio beneficio". Y aunque esta función la lleva cumpliendo BBVA desde hace más de 150 años, lo que sí ha cambiado es la cantidad de datos y la capacidad de aplicar inteligencia en su tratamiento. Por ello, "queremos ir más allá de la mera custodia y aportar el mayor valor añadido posible, creando oportunidades que les ayuden en su día a día", ha puntualizado.

La Revolución de la Inteligencia Artificial y la Biotecnología

Después de 70 años de historia de la inteligencia artificial lo más complicado para Ramón López de Mántaras es aquello que al inicio parece más sencillo: "Dotar a las máquinas de conocimientos de sentido común". Todos los avances logrados hasta ahora en materia de inteligencia artificial son manifestaciones de inteligencia artificial débil y específica. Es decir, inteligencias artificiales que simulan estados mentales, en lugar de experimentarlos como tal (como sí haría la IA fuerte) y que además solo muestran comportamientos inteligentes en un ámbito específico (frente a la inteligencia general)