Baleares cerró el pasado año siendo la comunidad autónoma en la que menos creció el número de hipotecas suscritas sobre viviendas, con un alza de tan solo el 0,9% respecto a 2017, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que confirma la desaceleración en la compraventa de inmuebles residenciales que se está dando en las islas, según vienen destacando representantes del sector. Pero este informe aporta otro dato igualmente significativo: mientras el incremento en el número de estos prestamos no llega siquiera al 1%, el valor global de los mismos se ha disparado un 10,7%, prueba de que el mercado inmobiliario de las islas está copado por una oferta cada vez más cara y cada vez más distanciada del poder adquisitivo del bolsillo medio de los residentes en el archipiélago.
El informe del INE desvela que a lo largo de todo 2018 se suscribieron hipotecas sobre 10.221 viviendas de las islas, lo que supone el incremento del 0,9% respecto al ejercicio anterior antes mencionado. Se trata de la subida más débil de todo el país, con una notable diferencia respecto al resto de autonomías. Basta señalar que la segunda zona con el crecimiento más moderado ha sido Galicia, en este caso con una subida del 2,8%, mientras que el aumento medio en el número de préstamos en España se ha situado en un 10,3%. La tasa más alta aparece en la Comunidad Valenciana, con un 15,7%.
Pero a la hora de analizar el valor del capital prestado, la situación cambia sustancialmente. El importe global de estas hipotecas ha sido durante 2018 de 1.782,3 millones de euros en Baleares, lo que supone un alza del 10,7% respecto el año anterior y refleja que esos créditos se han aplicado sobre viviendas apreciablemente más caras que durante 2017. La subida balear queda por debajo de la media nacional, del 16,5%, pero no hay que olvidar que esta última tasa se sustenta sobre un incremento muy superior en el número de prestamos. Y en este caso, con crecimientos inferiores al balear aparecen Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, y País Vasco.
En definitiva, lo expuesto supone que el valor medio de las hipotecas suscritas en el archipiélago durante 2018 fue de 174.300 euros, cuando la media de España es de 123.700 euros. O lo que es lo mismo, el préstamo necesario para la compra de una residencia es en Baleares casi un 41% más elevado que la media del país.
Desde el sector de la promoción inmobiliaria se considera que este coste balear explica por qué la 2018 se cerró también con Baleares como única autonomía en la que la compraventa de viviendas descendió, según los datos del INE, dado que cada vez hay menos clientes potenciales capaces de asumir esos precios.
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