Ford quiere fortalecer su posición competitiva y volver a la rentabilidad en Europa y para ello acometerá un plan de bajas voluntarias para sus trabajadores en territorio europeo, que afectará a miles de trabajadores y que tiene el objetivo de reducir costes laborales, según ha informado la empresa.

El fabricante de automóviles estadounidense ya ha iniciado una consulta formal con su comité de empresa y sus socios sindicales, junto con otras partes interesadas, para implementar su estrategia de transformación integral dirigida a reforzar la marca y crear un negocio sostenible y rentable en Europa.

Fuentes de la compañía confirmaron a Europa Press que la empresa recortará miles de empleos en territorio europeo, aunque aseguraron que no hay determinada una cifra exacta por países. En España, la firma tiene planta en Almussafes (Valencia) y emplea a 7.400 personas.

Ford ya avanzó el pasado 9 de octubre, tras una jornada maratoniana con los representantes de los comités de empresa, "decisiones duras" en Europa para buscar la rentabilidad, que implicarían la reducción de costes en todos los ámbitos y, previsiblemente, el recorte de plantilla.

"Estamos tomando medidas decisivas para transformar el negocio de Ford en Europa. Invertiremos en vehículos, servicios, segmentos y mercados que apoyen en el largo plazo y de manera sostenible un negocio rentable", señaló el vicepresidente del grupo y presidente de Ford Europa, Oriente Medio y África, Steven Armstrong.

A corto plazo, la compañía norteamericana acelerará la reducción de sus costes estructurales e incluirá cambios en su cartera de producto, mejorando o abandonando las líneas de vehículos menos rentables y abordando los mercados de bajo rendimiento. También realizará una revisión estratégica de Ford Sollers, la empresa conjunta de la compañía en Rusia.

De este modo, llevará a cabo un rediseño paralelo para incluir una línea de vehículos más enfocados en el cliente dentro de tres grupos de negocios: vehículos comerciales, vehículos de pasajeros e importaciones.

Ford Europa aspira así a obtener en el largo plazo un margen operativo el 6%, con retornos superiores al coste de capital para cada grupo empresarial.

La firma estadounidense también pondrá fin a la producción de su factoría de cajas de cambios Ford Aquitaine en Blanquefort (Francia), donde trabajan 850 personas, a finales de agosto de este año, tras rechazar una oferta del proveedor de cajas de cambios Punch Powerglide para comprar la factoría.

Asimismo, planea consolidar su sede en Reino Unido y la de Ford Credit Europe en el Ford Dunton Technical Center en South East Essex (Inglaterra) pese a la salida del país británico de la Unión Europea (UE) prevista para el próximo 29 marzo. No obstante, la acción está sujeta a consulta sindical y a las aprobaciones locales.

"Trabajando colectivamente con todas las partes interesadas, nuestra nueva estrategia nos permitirá ofrecer una línea enfocada de vehículos fabricados en Europa, mientras crece nuestra importación y un negocio más saludable y rentable", apuntó Armstrong.

Ford proporcionará más detalles de la estrategia en los próximos meses, una vez concluida la consulta iniciada por la compañía con el comité de empresa y sindicatos.