El Ibex 35 se ha despedido de 2018 con un desplome anual del 14,97%, el mayor desde que se dejó un 17% en 2010, en un año de volatilidad por los miedos a la desaceleración económica, la batalla comercial entre China y Estados Unidos, la incertidumbre alrededor del Brexit, el desafío presupuestario de Italia a Bruselas, la caída del Brent y la crisis de los emergentes, que ha lastrado a los mercados a nivel global.

En este contexto, el selectivo madrileño ha avanzado un 0,54% en la última sesión del año pero ha retrocedido casi un 15% durante el conjunto del ejercicio, frente al alza del 7,4% que presentó en 2017, y se ha situado en los 8.539,9 puntos.

A nivel nacional, han añadido volatilidad a la Bolsa la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy, la inestabilidad política en Cataluña, el avance del populismo y las modificaciones en la Ley hipotecaria, explica el analista de XTB Francisco Sánchez-Matamoros, quien ha apuntado que todos estos catalizadores negativos han perjudicado especialmente al índice español debido a su marcada composición bancaria, un sector que es muy sensible a la inestabilidad.

Los valores que más han subido en la última sesión bursátil del año han sido Ence (+3,49%), ACS (+2,98%), Acerinox (+2,58%), Acciona (+2,35%), Bankinter (+2,24%), Cellnex (+2,09%), Indra (+1,91%), CIE Automotive (+1,9%) y Merlin (+1,6%).

Por el contrario, han finalizado la jornada en 'rojo' Mapfre (-1,27%), Amadeus (-0,65%), Repsol (-0,6%), Telefónica (-0,52%), Aena (-0,18%), Inditex (-0,17%), Técnicas Reunidas (-0,14%) y BBVA (-0,11%).

Por su parte, las mayores subidas anuales han sido las de Naturgy, Endesa e Iberdrola, que se han impulsado un 15,6%, 12,7% y 11%, respectivamente. Por el contrario, ha sido un ejercicio nefasto para Dia, que se ha desplomado un 90%, hasta finalmente haber sido excluida del Ibex 35.

Asimismo, tres de los cuatro peores valores del principal selectivo español han sido bancos: Sabadell, BBVA y Bankia han perdido entre un 35% y un 40% de su valor bursátil en 2018.

Desde XTB explican que los factores determinantes, sobre todo para los dos primeros, han sido la presencia de sus negocios en economía inestables como Reino Unido y Turquía.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 117 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,424%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1457 dólares.