El Gobierno aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros en el Consejo de Ministros que tiene previsto celebrar el próximo 21 de diciembre en Barcelona, según ha anunciado el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en su comparecencia en el Congreso sobre Cataluña.

Sánchez ha recordado que se trata de una subida del 22 por ciento, la mayor desde 1977, y ha justificado esta medida con una "explicación clara", la de que "un país rico no puede tener trabajadores pobres".

Este incremento, fruto del acuerdo presupuestario firmado con Podemos, implica un aumento de 164 euros más al mes, de forma que el salario mínimo anual se situará en los 12.600 euros el próximo año.

El salario mínimo se creó en 1963 y se mantuvo congelado durante los tres años siguientes, en tanto que a partir de 1967 se ha ido actualizando anualmente, salvo entre 1976 y 1979, años en los que se subió dos veces cada ejercicio por el elevado aumento de la inflación.

Según los decretos y reales decretos publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE), habría que remontarse al año 1977 para encontrar un incremento salarial anual mayor al pactado para 2019, ya que en ese año se llevaron a cabo dos alzas que lo elevaron un 31,6 %.

De hecho, entre 1976 y 1979 el salario mínimo se duplicó, al pasar de los 62,20 euros mensuales a los 124,41 euros mensuales cuatro años después.

En 1980, con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores se estableció su revisión anual, previa consulta con las organizaciones sindicales y patronales más representativas.

Desde 1982 el Consejo de Ministros suele fijar el salario mínimo para el ejercicio siguiente en su última reunión del año.

Es a partir de entonces cuando el salario mínimo deja de crecer doble dígito y comienza a moderarse hasta finales de los 90.

A principios del siglo XXI los incrementos salariales se mantuvieron contenidos en el 2 %, si bien con la llegada del PSOE al poder en 2004 comenzó a experimentar incrementos de entre el 4 % y el 6 %, para volver en 2010 a moderarse.

Destacan el año 2012 y 2014, ya con el PP en el Gobierno, cuando el SMI se congeló, mientras que en 2013 y 2015 se quedó en el medio punto de incremento.

El salario mínimo bruto en los 28 países de la UE ha oscilado en 2018 entre los 1.999 euros mensuales de Luxemburgo y los 260 euros de Bulgaria, según los datos de Eurostat, la agencia estadística comunitaria, si bien seis países europeos no tienen aún salario mínimo: Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia.