El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 5.742 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 13 % más que en el mismo periodo de 2017, según ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tal y como ha explicado el grupo, el crecimiento de los ingresos en varios mercados como Brasil, España, México y Portugal, y la mejora en la calidad del crédito han compensado "sobradamente" el impacto de las depreciaciones de algunas divisas como el peso argentino.

Argentina, que representa en torno al 1 % del beneficio del Grupo, pasó a considerarse desde septiembre una economía de alta inflación, de manera que, de acuerdo con la normativa internacional de contabilidad, los resultados y el balance tienen que ajustarse.

Esto ha tenido un impacto negativo en la cuenta de resultados de 169 millones de euros entre enero y septiembre de 2018, y un impacto positivo inicial en el capital del grupo de dos puntos básicos como resultado de la reevaluación de los activos, ha explicado el Santander.

De esta forma, el beneficio en los nueve primeros meses del año cayó en Argentina un 75 %, hasta 67 millones.

Sobre el resto de regiones en las que opera el Grupo, Santander ha precisado que Brasil fue de nuevo el país que más aportó a los resultados, con el 26 %, seguido de España, con el 17 %, y Reino Unido, con el 14 % del total.

En Brasil, el beneficio aumentó un 2 %, hasta 1.942 millones, mientras que en España lo hizo un 27 %, hasta 1.026 millones.

En Reino Unido, el beneficio disminuyó un 10 %, hasta 1.077 millones de euros, mientras que Santander Consumer Finance aumentó sus resultado un 17 %, a 1.000 millones.

En México, el beneficio subió un 4 %, hasta 554 millones; en Chile creció un 5 %, a 461 millones; en EEUU, el 36 %, hasta 460 millones; mientras que en Portugal aumentó un 15 %, hasta 364 millones, y en Polonia, el 8 %, a 236 millones.

En total, el beneficio se incrementó en ocho de los mercados en los que opera la entidad, que representa el 85 % del beneficio.

Así lo ha destacado la presidenta del Santander, Ana Botín, que ha indicado que el Grupo ha logrado de nuevo "muy buenos resultados", y "de manera responsable y sostenible", aumentando los clientes vinculados y digitales, gracias a la inversión en transformación digital, y "logrando estar entre los tres primeros en satisfacción de clientes en la mayoría de los mercados".

Botín ha reiterado su confianza en alcanzar todos los objetivos del plan a tres años, incluido el crecimiento a doble dígito del beneficio por acción en 2018. A principios de 2019 anunciará su nuevo plan a medio plazo.

Respecto a los resultados del grupo, el margen de intereses cayó el 1,6 %, hasta los 25.280 millones; el bruto, el 1,2 %, hasta 35.882 millones, y el neto, el 1,7 %, y se situó en 19.039 millones.

Los préstamos y anticipos a la clientela crecieron el 1,4 %, y el número de clientes vinculados, aquellos que consideran Santander su banco principal, el 19 %, hasta 19,6 millones.

La morosidad se redujo en 37 puntos básicos y cerró septiembre en el 3,87 %, mientras que el coste del crédito bajó al 0,98 %, catorce puntos básicos menos que un año antes y el menor nivel desde 2008.

Respecto a la rentabilidad, la ratio CET1 fully loaded se situó en el 11,11 % a septiembre de 2018, en línea con su objetivo para el cierre de año.

Esta ratio, ha indicado Santander, no incluye el impacto positivo estimado de nueve puntos básicos por la venta de WiZink, que previsiblemente se registrará en las próximas semanas. Solo en el tercer trimestre, el beneficio fue de 1.990 millones, el 36 % más que en 2017.