Banco Sabadell cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 120,6 millones de euros, un 67,2 % menos que en 2017, tras realizar elevadas provisiones por la venta de la mayoría de sus activos problemáticos y los costes de migración de su filial británica TSB.

Sin estos extraordinarios, el beneficio neto recurrente de la entidad aumentó un 24,4 % interanual, hasta los 456,8 millones de euros, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Sabadell vendió en las últimas semanas 12.200 millones de euros de activos tóxicos, con lo que eliminó prácticamente su exposición inmobiliaria problemática.

Lo hizo a través de la venta de cuatro carteras de activos: Deutsche Bank y el fondo de inversiones Carval se quedaron con más de 2.200 millones en créditos fallidos; la compañía noruega Axactor AB se hizo con una cartera de hipotecas a particulares impagadas valorada en 900 millones de euros.

Y el fondo estadounidense Cerberus adquirió dos carteras con la práctica totalidad de los activos inmobiliarios del Sabadell, con un valor bruto contable de unos 9.100 millones de euros.

Tras estas operaciones, los activos problemáticos de Banco Sabadell representan sólo el 1,7 % del balance.

Además, las ventas orgánicas a través de Solvia, su filial inmobiliaria, crecieron en el trimestre un 55 %, lo que implica la reducción de activos adjudicados por valor bruto de 439 millones de euros.

Las dotaciones para insolvencias y otros deterioros totalizaban 806,3 millones de euros al cierre del segundo trimestre de 2018.

Esta cifra incluye una provisión de 92,4 millones de euros por las futuras compensaciones a los clientes de TSB que se vieron afectados por los problemas de la migración tecnológica, y otra dotación de 177,1 millones por las ventas institucionales de carteras.

La ratio de morosidad del grupo se situaba a cierre de junio en el 4,71 %, frente al 5,49 % del año anterior, y la cobertura de activos problemáticos tras la venta de carteras en el 54,6 %.

El negocio bancario del grupo muestra una evolución positiva en este período: el margen de intereses alcanzó los 1.810 millones de euros, en línea con el año anterior, mientras que las comisiones netas aumentaron más de un 6 %, hasta los 636,7 millones.

El margen bruto, en cambio, cayó un 8,8 %, hasta 2.631 millones, mientras que el de antes de dotaciones lo hizo un 27,7 %, hasta 975,1 millones.

El Sabadell registró en los primeros seis meses del año una fuerte actividad comercial, con un aumento del 3,7 % del volumen de crédito vivo, gracias sobre todo al buen comportamiento de las pymes y el crecimiento positivo de las hipotecas a particulares en España, según detalla la entidad.

Los nuevos préstamos y líneas de crédito a pymes crecieron en términos interanuales un 11 %, mientras que los préstamos al consumo e hipotecarios se incrementaron un 16 %.

Por su parte, los recursos de clientes en balance aumentaron un 2,8 % interanual, hasta los 135.695 millones de euros, impulsados por el crecimiento de las cuentas vista. En concreto, los saldos de cuentas a la vista ascendieron a 105.400 millones de euros y representaron un incremento del 9,4 % respecto al mismo período de 2017.

Los recursos fuera de balance se situaron en 46.901 millones, un 6,6 % más, principalmente por los fondos de inversión.

Según el banco, el alto ritmo comercial del primer semestre permitió captar 57.332 nuevas empresas, 187.265 particulares, 136.448 nóminas y, en total, 244.597 clientes.