El banco español BBVA obtuvo un beneficio neto de 2.649 millones de euros entre enero y junio, un 15% más que un año antes, debido a los mayores ingresos logrados, a la contención de los gastos y a las menores necesidades de saneamientos y provisiones que tuvo que dotar.

En un comunicado remitido este viernes al supervisor español de los mercados, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha precisado que los préstamos y anticipos a su clientela se redujeron el 8% y quedaron en 390.661 millones de euros, con un ratio de mora del 4,4%, frente al 4,8% de junio de 2017.

Asimismo, su ratio de solvencia CET1 'fully loaded', que incluye todos los requerimientos de capital, se situó en el 11,40%, incluyendo la venta de BBVA Chile y el acuerdo con el fondo Cerberus para reducir la exposición al negocio inmobiliario.

Según explica el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, "los ingresos recurrentes crecieron con fuerza gracias a los avances en la transformación del banco" y se logró un "muy buen trimestre" con una mejora notable de la rentabilidad y creación de valor para nuestros accionistas".

La entidad cerró la primera mitad del año con un volumen de depósitos de 367.312 millones de euros, un 6,9% menos que en el mismo periodo de 2017, que condujo a un total de casi medio billón de euros en recursos totales de los clientes, un 6% menos.

Por áreas de negocio, BBVA España ganó hasta junio 793 millones de euros, un 19,3% más, aunque el resultado final incluyendo las pérdidas del área inmobiliaria (Non Core Real Estate) que está a punto de vender al fondo Cerberus, quedó en 757 millones.

En Estados Unidos la entidad ganó 387 millones de euros, un 36,3% más, mientras que en México, su mayor motor, el beneficio alcanzó los 1.208 millones de euros, un 10,5% más.

En Turquía, el beneficio se situó en 373 millones de euros, tras bajar apenas un 0,2%, mientras que en el área de América del Sur las ganancias sumaron 452 millones y fueron un 11,8% superiores a las de un año atrás.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses -que recoge los principales ingresos- sumó 8.643 millones de euros tras reducirse un 1,8%, al tiempo que las comisiones se elevaron un 1,5% interanual.

La suma de ambas líneas, explica el banco, que da 11.135 millones, (-1%), condujo a un margen bruto de 12.074 millones, también inferior en un 5,1% al de junio de 2017.

Los gastos de explotación se redujeron un 5,8% interanual y todos los grandes mercados donde opera el banco generaron "mandíbulas positivas", es decir, más ingresos que gastos, con lo que el ratio de eficiencia se situó en el 49,2%, 82 puntos básicos mejor que el de un año antes.

De esta forma, el margen neto alcanzó los 6,131 millones de euros y se redujo un 4,3% en comparación interanual.

Con todos estos datos, el indicador que mide la rentabilidad de la entidad, el ROE, se situó a cierre de junio en el 11,7% frente al 9,7% de junio de 2017.

La entidad se aproxima a su objetivo de que al cierre de 2018 un 50% de sus clientes sean digitales, y en 2019, la mitad de la clientela se relacione con el banco a través del móvil. De momento, el 46% de su clientela (25,1 millones, el 26% más) ya utiliza canales digitales y de ellos, 20,7 millones (43% más) emplean el móvil.