Carlos Tusquets (Barcelona, 1951) tiene tras de sí una extensa trayectoria vinculada a la burguesía catalana. Fundó en 1983 Fibanc, que en 2004 fue adquirido por el Grupo Mediolanum, cofundado por el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi. Primo del arquitecto Óscar Tusquets y de la escritora y editora Esther Tusquets, fue tesorero del Barça y asesor del expresidente de la Generalitat catalana Artur Mas y conserva la presidencia en España de Banco Mediolanum, una entidad que no exige un mínimo de inversión para ser cliente, aunque su usuario medio es una familia con unos 100.000 euros.
¿Cómo va el negocio de los grandes patrimonios en la Comunitat Valenciana?
Es la zona que más ha crecido. Se sitúa por encima del veinte por ciento.
Todas las entidades de banca privada están tomando posiciones en la autonomía. ¿Se han recuperado los ricos valencianos de los estragos de la crisis?
No hay muchas diferencias entre clientes potenciales de Valencia y de otras partes de España. Pero no hay que olvidar que es la tercera ciudad de España y con una actividad productiva muy notable. Por eso también es normal que estén aquí todos los operadores del sector, nacionales e internacionales.
¿Entre su clientela valenciana hay más empresarios o rentistas?
No concebimos la banca privada solo para la élite. Tratamos de llevar la banca privada a todo ahorrador. Para ir a buscar el dinero de Juan Roig tenemos muchos competidores, pero para buscar el de Juanito Pérez y dar el servicio de Mediolanum seguramente estamos solos.
¿Hay mucha pugna por Roig o es un perfil de empresario por el que no se libra esa batalla?
Ya me gustaría tenerlo como cliente, pero son personajes que tienen muchísimos...incluso relaciones personales con bancos de mucho tamaño. Si le diéramos servicio a este señor o a otros de su nivel no desentonaríamos en absoluto con las grandes marcas. Al contrario.
De nuevo aflora el fantasma de la inviabilidad del sistema de pensiones. ¿Está buscando negocio la banca o es que el neoliberalismo se rearma?
Lo que está claro es que el sistema de pensiones no es sostenible. En España no se han hecho los cambios que se han hecho en otros países de nuestro entorno. Primero, para decir la verdad a los ciudadanos y enviar la famosa carta, como prometió el Gobierno, diciéndoles lo que cobrarán cuando se jubilen. No se ha enviado porque no se atreven a decir la verdad y la verdad es que la tasa de sustitución -porcentaje del último salario que se cobra como pensión- está en el 75 % y dentro de 20 años se habrá comido dos terceras partes de eso y estará en el 27 % o 28 %. La pirámide de la población se ha invertido. La base es más pequeña y crece la parte de arriba, donde están los que reciben las prestaciones. Quien sepa sumar sabe que eso es imposible de sostener. Como se ha utilizado el asunto de las pensiones públicas como arma electoral y cada cuatro días hay elecciones, los gobiernos no se atreven a decir la verdad. Somos el único país que no ha enviado la carta. Los demás países también han hecho cosas para favorecer o bien que se complemente la pensión tratando fiscalmente mejor las aportaciones a planes privados o bien, como sucede en Inglaterra, trasladando una parte del salario a un plan de pensiones.
En los planes privados, si no hay un cierto volumen, la rentabilidad es muy pequeña.
La rentabilidad no tiene nada que ver con el volumen. Hay que ver cómo está un fondo invirtiendo el dinero. Si invierte en renta fija a corto plazo no va a tener rentabilidad, si lo hace en la bolsa mundial, sí. No depende de la cantidad que tú ahorras, porque va dentro de un fondo que es más grande y puede diversificar en todas las bolsas del mundo. El mundo siempre crece a largo plazo.
Queremos mucha rentabilidad con bajo riesgo.
Eso no existe. La deuda pública española a diez años paga el 1,3 y hay que registrar comisiones. Ya me dirá cómo podemos tener una rentabilidad que supere los impuestos y la inflación. Para eso necesitas a largo plazo un 4 % o un 6 %. La mejor garantía es diversificar en las bolsas mundiales.
¿Volverán los inversores a los depósitos a plazo cuando suban los tipos o estos años sin remuneraciones en esos productos han acostumbrado al riesgo incluso a los más conservadores?
Nunca un depósito bancario te dará la rentabilidad que necesitas para comerte a las dos termitas de tus ahorros, que son la inflación y los impuestos. Además, invirtiendo en depósitos bancarios no estás adecuando tu comportamiento a tu horizonte temporal. Tienes dinero a corto plazo pero el pensamiento es a largo.
¿Qué espera de la Bolsa en 2017?
Las bolsas acompañan el crecimiento de la economía y la economía mundial está creciendo, unas regiones más que otras. Sin embargo, las empresas globales de origen europeo tienen más margen de recorrido que las americanas.
El modelo Mediolanum es el de un banco sin oficinas. ¿Ese es el futuro del sector bancario?
Sin duda.El futuro es combinar que un banco sea capaz de dar una respuesta inmediata, barata y cómoda a todo servicio administrativo y que tenga gente muy bien preparada para asesorar al cliente.
Brevemente, respecto a su libro ‘Enriquéceme despacio, que tengo prisa’. ¿Puede explicarse?
Intento explicar cómo evitar cometer los errores que en el caso de los ahorros comete el 90 % de la población sin darse cuenta.
¿Cuáles son?
Por borreguismo, por influencias en el corto plazo, por ver flechas rojas o verdes en el periódico o la televisión. Todo esto influye. No puedes entrar en Bolsa cuando hay muchas flechas verdes, porque entonces está muy cara, y no puedes salir corriendo con flechas rojas porque a lo mejor está en rebajas y vale la pena comprar.
“Cambiamos la sede para tener seguridad jurídica”
“Cambiamos la sede para tener seguridad jurídica”Sabadell y CaixaBank trasladaron sus sedes a Alicante y Valencia para frenar la fuga de depósitos. ¿Por qué lo hizo Mediolanum?
Para tener seguridad jurídica para nuestros clientes. ¿Por qué Valencia? Porque Valencia significa para Mediolanum cerca del 30 % de su negocio. Junto con Cataluña es la zona más importante.
No hubo fuga de depósitos, por tanto.
No hubo fuga. Ha sido un problema de seguridad jurídica, de no quedarte fuera del sistema monetario europeo, del euro. Para tranquilizar a los clientes.
Cuesta creer que la clientela de banca privada como la suya no estuviera informada que no pasaba nada por quedarse en Cataluña.
Efectivamente, no pasaba nada. ¿Qué puede suceder en una cuestión tan delicada como las finanzas, que consisten en la confianza? Que, aunque no sea verdad, un rumor puede generar una preocupación y no puedes atender de golpe a todo el mundo. Más vale actuar rápido y ponerte la venda antes que la herida. Este es un negocio que se basa en la confianza y la tranquilidad. ¿Quién podía sentirse más molesto? A lo mejor el cliente de Cataluña y muchos de ellos nos pidieron hacer cuentas espejo en otros sitios, incluso gente que iba con el lacito amarillo. Claro, lo primero era la seguridad de su propio bolsillo. Más vale actuar rápidamente.
¿Por qué Valencia, al margen del negocio financiero?
Es que es la zona más importante que tenemos junto a Cataluña. Seguramente, porque el equipo que tenemos en Valencia es muy bueno.
¿Qué consecuencias ha tenido aquella decisión?. ¿Ha aumentado su negocio en la Comunitat Valenciana, se ha reducido en Cataluña?
No se ha reducido en Cataluña y ha aumentado significativamente en la Comunitat Valenciana.
¿Es irreversible el cambio de sede?
No sé qué pasará en el futuro, pero de momento estamos bien así.
