El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha abogado hoy por acometer reformas económicas, sobre todo en el mercado laboral, ante el bajo crecimiento de la productividad en España, falta de competitividad y las "ineficiencias significativas" en el mercado de trabajo.

Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar de los Presupuestos Generales de Estado de 2018, el gobernador del Banco de España ha afirmado que son necesarias reformas en estos ámbitos, ya que hay todavía riesgos y elementos de vulnerabilidad en la economía española.

Linde también ha destacado que las tensiones políticas en Cataluña podrían generar episodios de falta de confianza, como sucedió en el trimestre del año pasado.

Ha explicado que la evolución de la actividad económica en los últimos años se ha visto favorecida por factores transitorios como una política monetaria muy acomodaticia, una política fiscal expansiva y una evolución favorable de los precios del petróleo.

Sin embargo ha incidido en que "a medida que estos efectos pierdan relevancia, su aportación al crecimiento de la economía disminuirá".

Por ello, ve la necesidad de acometer reformas que sustituyan al impulso temporal que ha tenido el PIB.

"La necesidad de reformas parece más apremiante en una economía que presenta bajo crecimiento de la productividad, falta de competitividad en algunos sectores, y todavía, ineficiencias significativas en el mercado laboral", ha agregado.

Linde, no obstante, ha estimado que la economía española seguirá creciendo en los próximos meses y que, de acuerdo con las proyecciones de Banco de España, la fase de aumento del PIB iniciada a finales de 2013, se prolongaría durante los próximos años.

Ha reiterado que para el conjunto 2018 el organismo que dirige sitúa el crecimiento del PIB en el 2,7 %.

Revisión de los impuestos

Por otra parte, el gobernador del Banco de España ha considerado hoy necesario realizar "una revisión y definición" de los impuestos que se aplican en España para que éstos generen ingresos suficientes para financiar "el nivel deseado de gasto público" de manera estable y eficiente.

Linde ha subrayado que el proceso de corrección del déficit público debe sustentarse en un programa a medio plazo que detalle las medidas que deben aplicarse y en una previsión "prudente" de la evolución macroeconómica.

Linde ha puntualizado que a la hora de determinar la composición de este ajuste -que, según el gobernador, es todavía "significativo" porque el objetivo final es el equilibrio presupuestario- debería intentar fomentarse una mayor contribución de las finanzas públicas al crecimiento económico.

En ese sentido, ha instado a avanzar en la racionalización y eficiencia del gasto público, al tiempo que considera necesario revisar la "cesta de impuestos" actual con el objetivo de que sea suficiente para financiar de forma sostenible el gasto.

La consolidación fiscal es, junto a la realización de reformas, una vía para "apuntalar la confianza" de los agentes económicos en la economía española, lo que contribuirá a corregir los desequilibrios que todavía persisten, como el alto endeudamiento o los elevados niveles de paro.

A nivel internacional, Linde ha advertido del potencial riesgo sobre el comercio y el crecimiento mundial del "giro proteccionista" de la Administración estadounidense que podría alterar el "favorable" escenario de la economía mundial.

Envejecimiento de la población

Por otra parte, Luis María Linde ha advertido de que si se cumplen las estimaciones de envejecimiento de la población y su impacto sobre el gasto público, éste podría alcanzar el 21 % del PIB en el entorno de 2050.

Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar de los Presupuestos Generales de Estado de 2018, Linde ha incidido en las actuales tasas de sustitución de las pensiones públicas (nivel de pensión en relación al salario) y ha considerado la necesidad de encontrar un equilibrio entre estas tasas y los ingresos necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema.

El gobernador del Banco de España ha afirmado que mantener las actuales tasas de sustitución, que son elevadas en comparación internacional, exigiría incrementos "muy significativos" de los ingresos del sistema.

Al respecto, ha abogado porque cualquier reforma en el sistema de pensiones aumente la transparencia y refuerce la relación entre contribuciones y prestaciones, al tiempo que mantenga un mecanismo de ajuste que garantice el equilibrio financiero.

Linde ha añadido que la aplicación del factor de sostenibilidad, que liga la pensión inicial al incremento de la esperanza de vida, y sobre todo, del índice de revalorización anual de las pensiones, que vincula su incremento al equilibrio entre ingresos y gastos del sistema, lograría reducir de forma gradual el actual déficit de la Seguridad Social, que en 2017 alcanzó el 1,5 % del PIB.

Pero ha advertido de que en ausencia de incrementos adicionales de los ingresos, el ajuste se produciría a través de una disminución de la tasa de sustitución de las pensiones públicas.

El gobernador del Banco de España ha insistido en el impacto del envejecimiento de la población sobre el gasto público en el medio y largo plazo "un reto de primer orden para la sostenibilidad de las finanzas públicas".

Ha señalado que si se cumplen las estimaciones más recientes sobre el impacto del envejecimiento, el gasto público en pensiones, sanidad y cuidados de larga duración se incrementaría entre 1,5 y 2 puntos porcentuales del PIB anuales durante las próximas tres décadas, alcanzando su máximo superior al 21 % del PIB en torno al 2050.