Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.416,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 18,4 % más que en el mismo periodo de 2016, impulsada por el negocio internacional, la consolidación global de la brasileña Neoenergia y la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens.

La evolución de los resultados se ha visto afectada negativamente por las condiciones hidrológicas "extremadamente adversas" en España, que han reducido la producción hidroeléctrica en 9.000 gigavatios hora, según la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La reorganización societaria en Brasil, que ha supuesto la integración de Elektro en Neoenergia, ha generado una plusvalía de 521 millones de euros para Iberdrola.

La filial brasileña ha tenido un impacto positivo de 508 millones en el beneficio neto en estos primeros nueve meses del año. La fusión de Gamesa con la filial eólica de Siemens ha sumado 255 millones más.

Su filial estadounidense, Avangrid, aumentó su beneficio neto un 14 %, hasta 494 millones de dólares (426 millones de euros).

El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola se redujo un 5,1 %, hasta 5.440 millones, por los escasos recursos hidroeléctricos en España y por los menores márgenes en el negocio liberalizado en Reino Unido.

La menor producción eólica en España ha tenido un impacto negativo de 400 millones en el ebitda.

Estos factores negativos se han compensado, en parte, por la buena evolución de los negocios internacionales de redes y renovables.

La cifra de negocio alcanzó los 22.284,7 millones, un 3,5 % más que en igual periodo de 2016

Iberdrola invirtió 3.997,1 millones en los nueve primeros meses, lo que representa un aumento del 31,5 %.

De esta cantidad, un 91 % se destinó a proyectos de redes, renovables y generación con contratos a largo plazo.

Iberdrola realizó 2.559 nuevas contrataciones entre enero y septiembre, con lo que su plantilla supera ya las 34.000 personas.

La compañía pagará un dividendo a cuenta de los resultados de 2017 -que se abonará en enero- de, al menos, 0,14 euros brutos por acción, lo que supone un incremento del 3,7 %.

El consejo de administración de Iberdrola ha aprobado una nueva edición del programa de dividendo flexible que, en esta ocasión, introduce la posibilidad de que los accionistas cobren directamente su retribución en efectivo, sin tener que vender sus derechos de asignación a la empresa.