El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha aprobado este viernes elevar en una décima, hasta el 0,4%, el objetivo de déficit para 2018 y el 0,1% para 2019, cuando era del 0%, y lo ha hecho con el rechazo de seis comunidades socialistas (todas menos Extremadura, que se abstuvo), Cantabria y Cataluña.

Si bien Cataluña se posicionó en contra, no pudo votar al enviar la Generalitat como representante al secretario de Economía, Pere Aragonés, y, estatutariamente, en este foro sólo pueden votar los consejeros autonómicos.

Votaron a favor de los nuevos objetivos de déficit las cinco comunidades del PP, las ciudades autónomas Ceuta y Melilla y Canarias, que ayer consiguió del ministro Cristóbal Montoro el compromiso para que las islas puedan destinar el superávit de este año a inversiones productivas.

El Consejo de hoy, presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se celebra a sólo una semana del anterior, y con la pretensión de suavizar los objetivos de déficit de las comunidades y permitirles una mayor holgura de gasto.

Sin embargo, las comunidades socialistas han coincido en criticar esa décima de margen al entender que lo que necesitan es que se suavice la regla de gasto para poder invertir sus ingresos.

Además, han lamentado que el Gobierno quite la décima, que entrega a las comunidades, a la Seguridad Social, un ámbito ya deficitario que, dicen, siempre han querido preservar junto a la sanidad y la educación.

La consejera de Hacienda y Administración Pública de Extremadura, Pilar Blanco, ha justificado la abstención de su comunidad, en lugar de votar en contra como han hecho las demás autonomías socialistas, en el mayor margen dado para cumplir el déficit, que se aproxima a las demandas planteadas en los últimos dos años.

Blanco ha negado que se abra "una brecha" entre las comunidades gobernadas por este partido.

"Comprendemos que es una aproximación a nuestra demanda", ha insistido antes de recordar que el Gobierno extremeño lleva años pidiendo que los cumplimientos no conlleven recortes.

Ahora bien, Blanco Morales se ha opuesto a que esa décima de más para cumplir el déficit afecte a la tesorería de la Seguridad Social, por lo que ha exigido a Montoro que deje claro que ésta no se resentirá.

Por su parte, la consejera de Hacienda de Canarias, Rosa Dávila, ha explicado que su comunidad ha cambiado el sentido del voto (en esta ocasión ha apoyado los objetivos mientras que la semana pasada se abstuvo) por valorar la propuesta de Hacienda para que las comunidades que cumplan con los objetivos este año puedan emplear el superávit en inversiones productivas.

A su juicio, esto es una "satisfacción" para el archipiélago porque su Gobierno podrá "devolver" a los ciudadanos y al servicio público "todo el esfuerzo de contención" de los últimos años.

Además y según ha explicado al término de la reunión el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, las comunidades tendrán 1.200 millones de euros adicionales para financiarse procedentes de la liquidación definitiva del ejercicio del 2015, que ha sido positiva para ellas.

Fernández de Moya también ha dado cuenta de la votación y ha informado de que los nuevos objetivos de déficit han quedado aprobados por siete votos a favor mientras que siete comunidades lo hicieron en contra y una se abstuvo.

La aprobación de los objetivos no supone ningún problema ya que el Consejo de Política Fiscal cuenta con 19 votos de la Administración General del Estado, un número paritario al de las comunidades autónomas.

En el Consejo de hoy, que tuvo como único punto del orden del día la aprobación de los objetivos de estabilidad y deuda vinculados a las comunidades, ha habido tres ausencias: País Vasco, Navarra y La Rioja.