Los españoles querrían jubilarse de media a los 61 años y sólo un 2 % estaría dispuesto a hacerlo después de los 66 años, según la IV Encuesta del BBVA sobre jubilación y hábitos de ahorro que también revela que la gente, mayoritariamente, reclama disponer de más información sobre la cuantía de su pensión.

Así lo han expresado en rueda de prensa el director del Instituto BBVA de pensiones, David Carrasco, y la profesora de la UNED Elisa Chuliá que han subrayado que el 71 % de los encuestados se considera "poco o nada" informado sobre su jubilación y, de hecho, dos de cada tres desconoce cuánto cotiza a la Seguridad Social.

La encuesta, que se ha realizado sobre una muestra de 3.005 personas entre el 19 de septiembre y el 13 de octubre, desvela que el grado de "desinformación" de los españoles sobre su pensión es muy alto y que tres de cada cuatro piensa que percibe menos pensión de lo que cotizó.

Según Carrasco, "ésta no es la realidad" ya que un año de cotizaciones cubre 3 meses y medio de una pensión, por lo que para pagar una pensión equivalente al salario durante 20 años (esperanza de vida media tras la jubilación) un trabajador debería cotizar entre 60 y 70 años, cuando de media se cotizan menos de 40 años.

Sobre la edad de jubilación, Carrasco ha subrayado "la discrepancia" que existe entre los deseos de los españoles y la progresiva realidad, que camina hacia los 67 años.

Al 73 % de los encuestados les gustaría poder decidir libremente su edad de jubilación, y que la pensión se ajustara en consecuencia, lo que refleja que el deseo de los españoles va por un lado y la intención política, por otro, ha explicado Carrasco.

Además, los españoles estiman que para vivir adecuadamente en su jubilación necesitarían en torno a 1.245 euros, 200 euros por encima de la pensión media actual.

El 39 % de los encuestados augura que vivirá con aprietos una vez jubilado, frente a un 40 % que confía en que su jubilación le proporcione suficiente poder adquisitivo, mientras que un 22 % se sitúa en un espacio de "incertidumbre".

Las mujeres se muestran más preocupadas que los hombres debido a que su participación en el mercado laboral ha sido menor, acumulando menores derechos de pensión.

A la pregunta de si han empezado a ahorrar, siete de cada diez españoles asegura que no lo ha hecho y la principal razón que se aduce, entre los mayores de 36 años, es que no tienen capacidad económica.

Entre los menores de 35 años el grado de confianza en las pensiones públicas está en el 6 % y por debajo del 3 % en el caso de los menores de 25 años.

En opinión de Carrasco, la encuesta demuestra que hay un "runrún y una desconfianza" respecto a las pensiones públicas "que es mayor cuantos más años quedan para la jubilación".

El 71 % de los entrevistados está a favor del establecimiento de una cuenta individual en la que cada persona pueda hacer un seguimiento de las cotizaciones que va acumulando a lo largo de su vida y que la pensión se calcule en función de lo acumulado.

Estas cuentas, denominadas "nocionales", se han adoptado en varios países europeos en aras de una mayor transparencia, ha recordado Carrasco.

A su juicio, la encuesta viene a demostrar que los españoles quieren más información y transparencia sobre su jubilación "para tomar decisiones libres y racionales a la hora de planificar su futuro".