Ignacio Osborne, nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), afirma que el principal reto que han de asumir las empresas familiares españolas es el de crecer y mejorar su rentabilidad, para poder crear más empleo. "Estamos ante un nuevo paradigma económico, en el que las empresas familiares, si quieren ser protagonistas de su destino, han de mejorar su gobierno corporativo, internacionalizarse y profesionalizar su gestión. Y para eso, o quizá también como una parte lógica de este proceso, han de crecer, ganar dimensión".

Osborne, elegido presidente del IEF en la Asamblea de socios celebrada esta miércoles en Madrid, señaló que en este contexto es también fundamental el papel de la Administración. "Los empresarios -dijo- no pedimos nada. Hacerlo sería una ofensa para esa parte de la sociedad española que aún está padeciendo las consecuencias de la crisis. Creemos, sencillamente, que será bueno para España y para la creación de empleo que se construya un marco legal que no desincentive el crecimiento empresarial".

Los esfuerzos realizados durante los últimos años por parte de las empresas, recortando su endeudamiento y apostando con fuerza por la innovación y la internacionalización, han empezado a tener un reflejo en la evolución de la economía española, según destacó Osborne.

El sector público, sin embargo, presenta aún serios desequilibrios. El más destacado de ellos es la falta de control del déficit, con el consecuente incremento de la deuda, que constituye ya, según Osborne, "una pesada losa sobre el futuro del país y de las nuevas generaciones".

En este escenario, Osborne apuntó que la parálisis política que vive el país no ayuda a la recuperación. "Lo peor para el empresario, al igual que para el ser humano, es la incertidumbre", dijo, al tiempo que ha recordado que "la actividad económica y empresarial y la creación de empleo necesitan un escenario político, fiscal y de gestión administrativa que sea claro y estable".

Durante el transcurso de la Asamblea se llevó a cabo una encuesta en la que se pone de manifiesto que los empresarios socios del IEF continúan percibiendo una mejora del clima económico, dado que valoran la situación actual con 5,46 puntos sobre 9, frente a los 5,15 que le asignaban el año pasado. No ocurre lo mismo en el caso de la situación política, que este año ha recibido una puntuación de 2,2 sobre 9, mientras que en 2015 era calificada con un 2,98.

"No es un voto de castigo de los empresarios hacia los políticos -precisó Osborne-, sino la constatación de que vivimos una situación anómala, que no resulta positiva para España".

Veinticinco años de historia

En este mismo sentido, Osborne recordó que el Instituto de la Empresa Familiar, que en 2017 cumplirá un cuarto de siglo de vida, es "apolítico e independiente" y que "nuestra historia y el trabajo que hemos desarrollado a lo largo de 25 años, nos legitiman para reclamar a los políticos altura de miras, visión a largo plazo y que no pierdan nunca de vista -ni confundan- lo que son los intereses de los españoles. En definitiva: responsabilidad".

El nuevo presidente del IEF explicó las líneas directrices que orientarán la actuación del Instituto durante los próximos años. Éstas son el fomento del crecimiento empresarial, la creación de empleo -como consecuencia de este crecimiento- y la defensa de la figura del empresario. "Reivindicamos con orgullo la figura del empresario honesto y creador de riqueza, que asume riesgos, comprometido con España, con el progreso bien entendido y con las nuevas generaciones", dijo en otro momento de su discurso.

Despedida de Javier Moll

Ignacio Osborne asume la presidencia del IEF en sustitución de Javier Moll, presidente de Editorial Prensa Ibérica, quien ha completado su mandato de dos años. En su discurso de despedida ante la Asamblea de socios,

Moll hizo un balance de las actividades realizadas durante estos dos años, destacando especialmente la elaboración y publicación del estudio "La Empresa Familiar en España", un exhaustivo trabajo realizado durante dos años por el Servicio de Estudios del IEF y las 38 Cátedras Universitarias de Empresa Familiar vinculadas al Instituto, en cuya elaboración se ha utilizado una muestra total cercana a las 250.000 empresas y que se ha convertido ya en un referente estadístico a nivel internacional. Igualmente, Javier Moll destacó la importancia que viene cobrando en nuestro país el movimiento de la empresa familiar, así como "la positiva percepción social que ésta genera".

Con posterioridad a la Asamblea de socios del Instituto de la Empresa Familiar se celebró una jornada empresarial en la que participó como ponente el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Popular China en España, Lyu Fan, quien fue presentado por el presidente de Deloitte, Fernando Ruiz.

Lyu Fan, en el centro, junto a Ignacio Osborne, a la izquierda, y Fernando Ruiz.

Ignacio Osborne

Ignacio Osborne Cólogan es Consejero Delegado del Grupo Osborne desde el año 1996. Pertenece a la sexta generación de la familia Osborne, propietaria de la segunda empresa familiar más antigua de España. Osborne, que nació a finales del siglo XVIII en Cádiz como una empresa elaboradora de vinos de Jerez, es hoy una compañía de alimentación y bebidas con marcas premium presentes en más de cincuenta países.

Ignacio Osborne es Ingeniero Superior por ICAI y Master AD1 en San Telmo. Representa a Osborne en el Foro de Marcas Renombradas y en la Comisión Ejecutiva de la Federación Española del Vino, de la que fue su Presidente anteriormente. Es miembro del Advisory Board de Rabobank y del Consejo Regional del BBVA. Forma parte del Consejo Cooperación Universidad- Sociedad de la Fundación Universidad Loyola Andalucía y del Patronato de la Fundación Universidad Comillas-ICAI. Además es miembro del Consejo Empresarial para la Competitividad representando al Instituto de Empresa Familiar, del que será su Presidente durante los próximos dos años.