El Tesoro español ha colocado 3.959,23 millones de euros en deuda a largo plazo, a cinco, diez, y dos antiguas referencias de quince y treinta años, con un interés superior en el caso de las obligaciones a una década.

Según los datos del mercado recogidos por Efe, de los 3.959,23 millones adjudicados hoy, 1.935 millones son obligaciones a cinco años ligadas a la inflación, que han salido con un interés negativo del 0,087 %.

Otros 489,32 millones son bonos a diez años, que se han colocado con un rendimiento del 1,603 %, superior al 1,507 % del pasado 7 de abril.

Además, el Tesoro ha retomado dos viejas referencias, una a la que le quedan 14 años de vida, con la que ha captado 851,29 millones de euros al 2,03 %, inferior al 2,107 % de principios de marzo, y otra que vence en 2040, con la que ha conseguido 683,62 millones a un interés del 2,65 %, por debajo del 2,739 % anterior.

Como de costumbre, la subasta ha despertado el apetito de los inversores, que han solicitado en total 8.682 millones de euros de las cuatro denominaciones, algo más del doble de los casi 4.000 millones que finalmente se les han concedido.

Sin contar la puja de hoy, el Tesoro ya ha captado 46.700 millones de euros en lo que va de año, el 38,8 % de sus necesidades de financiación previstas para todo 2016.

En la última subasta de deuda a largo plazo, celebrada el pasado 21 de abril, España colocó 2.548,44 millones de euros, a un interés ligeramente superior.

Dicha subasta coincidió con la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), que anunció que en junio comenzará a comprar deuda corporativa y también la emitida por compañías aseguradoras.

Ese mismo día, el BCE dejó inalterado el precio del dinero, después de que en marzo ya hubiera rebajado los tipos de interés al 0 % y hubiera ampliado el volumen mensual de su programa de compra de deuda en 20.000 millones, hasta los 80.000 millones.