Las comunidades autónomas son las encargadas de cargar el impuesto de sociedades en España. Este hecho hace que las diferencias y desigualdades a la hora de cobrar una herencia sean abismales en función del lugar de residencia.

El tipo marginal máximo sobre el impuesto de sucesiones está situado en el 34%. Éste se establece sobre el valor neto de los bienes recibidos y puede verse incrementado en función del parentesco de los herederos con la persona fallecida. También se tiene en cuenta el patrimonio preexistente de los perceptores de la herencia.

Las que más pagan

Andalucía, Murcia y Asturias son las comunidades donde más impuestos se pagan en materia de sucesiones. En concreto, Murcia cuenta con una legislación que obliga a pagar hasta un 30% de lo recibido. Además, los ciudadanos murcianos no cuentan con deducciones relacionadas con las herencias.

Por su parte, en Andalucía el gravamen se dispara si se reciben más de 175.000 euros heredados.

Por último, en Asturias partiendo de los 150.000 euros recibidos se deduce por tramos y parentesco de los herederos. El sistema consiste en introducir una tarifa especial de cinco tramos o escalones. De esta manera, el primer euro de base liquidable obtenida después de practicar la reducción sobre la cantidad de partida es del 18,7%.

Las que menos pagan

Para ahondar más en la brecha entre autonomías a la hora de recibir una herencia, algunas administraciones autonómicas han introducido una serie de bonificaciones que hacen que el impuesto haya prácticamente desaparecido. Es el caso de Madrid, Cantabria y La Rioja, donde se ha incorporado una bonificación del 99%. En Cantabria y La Rioja han recurrido a este gancho para evitar que sus residentes marchen a las vecinas País Vasco y Navarra, favorecidas por el régimen foral.

Con estas normativas autonómicas, las comunidades citadas anteriormente son las que menos carga impositiva tienen a la hora de recibir una herencia. Le siguen Castilla-La Mancha, que cuenta con una bonificación del 95%, y Cataluña, donde el impuesto varía del 99 al 57% (al aplicarse sobre la base imponible). A continuación, aparece la Comunidad Valenciana donde la bonificación es del 75% y Aragón, con un 50%.