La Audiencia de Alicante ha condenado a cuatro meses de cárcel y al pago de una multa a una mujer que simuló que había recibido un trasplante de médula ósea para lograr una indemnización laboral por despido improcedente.

Según la sentencia, hecho pública este miércoles, la procesada trabajó en un establecimiento de la cooperativa Consum ubicado en Benidorm entre abril de 2003 y abril de 2006.

El 21 de febrero de este último año, los responsables de la empresa le abrieron un expediente disciplinario, al parecer por no acudir a su puesto de trabajo, que se saldó con su expulsión de la cooperativa.

Con posterioridad, la trabajadora presentó una demanda en un juzgado de lo Social de Benidorm y durante la vista, celebrada el 5 de diciembre de 2006, aportó un documento falso.

Ese documento figuraba como expedido en Barcelona por la Fundación Internacional Josep Carreras, estaba firmado por el responsable de Donantes de la misma y certificaba que la acusada había sido trasplantada de médula ósea el 29 de diciembre de 2005.

Sobre la base de esa prueba, el juzgado dictó una sentencia en la que declaró improcedente el despido de la empleada y condenó a Consum a indemnizarle con más de 7.000 euros.

Sin embargo, la sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto ahora a la procesada una pena de cuatro meses de cárcel y el pago de una multa de 180 euros por un delito de falsedad en documento privado.

La propia encausada se confesó culpable durante el juicio y se conformó con la condena solicitada por la fiscalía, al tiempo que aceptó indemnizar a su antigua empresa con 5.000 euros.