Iker Casillas, exportero del Real Madrid y actual jugador del Oporto, al igual que muchos afectados, demandó por la vía civil a Bankia por su ruinosa salida a bolsa en 2011, que causó a los accionistas la pérdida de casi todo lo invertido tras su nacionalización en 2012. Cuatro años después, el capitán de la selección española ha rechazado la solución presentada por el banco para devolver la inversión a los minoristas afectados, con lo que continúa así su reclamación para recuperar su dinero.

El futbolista tiene dos demandas abiertas. El primero como inversor particular y el segundo a través de una empresa de su propiedad, en total, 480.000 euros. De este modo, los jueces deberán decidir si dan la razón o no a la parte demandante. En caso afirmativo, Bankia debería pagar la cantidad requerida y los intereses correspondientes.

"Yo creo que cada uno en la vida tiene que dar explicaciones de lo que crea conveniente o no a pesar de ser un personaje público. Escuché a través de algún medio que Arriaga estaba intentando ayudar a la gente que se había sentido perjudicado en un momento dado y como cualquier ciudadano creo que tengo el mismo derecho a reclamar aquello que considero o que pueda llegar a ser mío", comentó Casillas cuando fue presentado como imagen de la nueva campaña del despacho de abogados 'Arriaga Asociados'.

Casillas asegura que se siente "engañado" con su inversión. Sin embargo, ha rechazado la propuesta de Bankia de recuperar el 100% de su inversión más un 1% anual de intereses compensatorios anunciados por la entidad. Es decir, el 5% porque han pasado cinco años desde la adquisición de las acciones.