El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, expresó ayer su "intranquilidad" por el anuncio del Grupo Volkswagen de que revisará las inversiones previstas y dijo que "lucharemos al máximo" para evitar que la plantilla sufra por el escándalo de la manipulación de motores.

En España, el Grupo Volkswagen tiene prevista una inversión de 4.200 millones de euros hasta el 2019, de los que 3.300 millones van destinados a la planta de Seat en Martorell y el resto, a la planta de Landaben (Navarra).

Sólo las necesarias

En declaraciones desde Wolfsburgo (Alemania), donde participa en la reunión de trabajadores del grupo con la dirección, Carnero respondió así al anuncio realizado por Matthias Müller, el nuevo presidente de Volkswagen.

Müller declaró que el grupo revisará todas las inversiones previstas y "cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias" tras el escándalo de la manipulación de las emisiones contaminantes.

El grupo automovilístico alemán realizó ayer su primera asamblea de empresa desde el escándalo de manipulación, a la que asistieron más de 20.000 empleados.

"Ahora se plantean muchas dudas y aquí hay intranquilidad por el empleo entre los trabajadores", apuntó Carnero, que pidió cautela hasta que se sepa si la revisión de las inversiones afectará a los 3.300 millones que Volkswagen se ha comprometido a invertir en Seat hasta el año 2019.

"Pediremos explicaciones para saber si la revisión de las inversiones afectará a Seat, pero está claro que nosotros lucharemos al máximo para evitar que los trabajadores salgan perjudicados por el escándalo", subrayó el presidente del comité de empresa.

Por su parte, la Generalitat de Cataluña admitió que está "preocupada" por el anuncio de Volkswagen, aunque se mostró confiada en que mantendrá los 3.300 millones que preveía destinar a Seat y que también se garantizarán los puestos de trabajo.

Los puestos de trabajo

Mientras, y en Alemania, el presidente del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, informó a los empleados de la compañía de que el escándalo de los motores manipulados para trucar las emisiones en algunos modelos no tiene "por el momento" consecuencias para los puestos de trabajo del grupo.

"Por el momento, ésa es la buena noticia, todavía no hay consecuencias para los puestos de trabajo", manifestó Osterloh, quien señaló que el objetivo es "hacer todo lo posible" para garantizar todos los empleos.