El número de parados bajó en 295.600 en el segundo trimestre hasta 5.149.000, lo que redujo la tasa de paro 1,4 puntos hasta el 22,37 % y la situó en valores del tercer trimestre de 2011, mientras que el empleo aumentó en 411.800 trabajadores, el mayor alza desde el segundo trimestre de 2005.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los últimos doce meses el empleo creció en 513.500 personas, mientras que el paro se redujo en 473.900.

La población activa aumentó en 116.100 personas hasta los 23.015.500, de forma que la tasa de actividad creció 0,33 puntos hasta el 59,79 % de la población.

Entre abril y junio, el paro disminuyó en todos los sectores, pero en mayor medida en los servicios (93.500 desempleados menos), seguido de la industria (30.800), la agricultura (28.900) y construcción (17.600).

En función del sexo, el descenso del paro se sustanció entre los hombres, con 213.700 desempleados menos, mientras que entre las mujeres sólo disminuyó en 81.900 personas, lo que no obstante, dejó aún un mayor número de varones desempleados (28.000 más) aunque su tasa de paro (20,96 %) fue inferior a la femenina (24,01 %).

Por edad, el desempleo se recortó en todos los tramos menos en el de menores de 19 años, y por nacionalidad, la mayor parte del descenso se concentró en los españoles (215.300) frente a los extranjeros (80.300), cuya tasa de paro fue superior (30,84 %).

El número de parados de larga duración (que perdieron su empleo hace más de un año) se redujo en 147.200 personas, mientras que aumentó el de aquellos que buscan su primera oportunidad laboral (22.400).

Por regiones, los mayores descensos del número de parados durante el segundo trimestre se dieron en Andalucía (98.700 menos), Cataluña (31.900) y Comunidad Valenciana (30.400), mientras que aumentó en Asturias en 5.800. Navarra contabilizó la tasa de paro más baja (12,55 %) y Andalucía, la más alta (30,98 %).

En cuanto a la ocupación y en línea con el comportamiento del paro, el empleo aumentó en todos los sectores de actividad, pero con mayor intensidad en los servicios (291.700 trabajadores más), seguido de la industria (64.800), la construcción (32.300) y la agricultura (23.000).

El empleo a tiempo completo subió en 430.200 personas, mientras que el de tiempo parcial disminuyó en 18.500, de forma que se redujo el porcentaje de personas que trabajan por debajo de la jornada habitual (al 15,77 %).

El número de autónomos creció en 44.200 personas y el de empleadores, en 36.500, mientras que el número de asalariados subió en 368.400 personas, gracias al incremento de los contratados temporales (307.600 personas) y, en menor medida, de los indefinidos (60.800), lo que incrementó la tasa de temporalidad al 25,09 %.

El empleo privado aumentó en 412.200 personas, hasta los 14.910.200, mientras que el empleo público se mantuvo invariable en 2.956.300 trabajadores.

El empleo se incrementó en todos los grupos de edad y, en función del sexo lo hizo tanto entre los hombres (241.200 más) como entre las mujeres (170.600); mientras que por nacionalidad subió principalmente entre los españoles (339.700 personas), frente a los extranjeros (72.100).

Los mayores incrementos de ocupación se dieron en Andalucía (124.700 trabajadores más), Baleares (69.900) y Cataluña (51.800); mientras que se observaron descensos en País Vasco (5.700) y Asturias (3.300).